Medio millar de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), Ejército Mexicano y Guardia Nacional (GN) intentaron este lunes, por segunda ocasión, desmantelar la caravana de migrante que partió de Tapachula el pasado fin de semana. Aunque lograron detener a poco más de un centenar de personas, en su mayoría mujeres con niños y algunos hombres, la mayoría evadió el operativo.
El primer operativo se registró cerca del poblado Sesecapa, a unos 10 kilómetros de Mapastepec. En ese sitio, decenas de agentes federales antimotines encapsularon a un grupo de hombres, mujeres y niños agotados y con pies lastimados luego de haber caminado unos 100 kilómetros desde hace tres días, bajo temperaturas de 40 grados.
Los migrantes arrojaron piedras al contingente de federales para evitar que se acercaran, mientras seguían avanzando a pasos acelerados y obstruyendo la carretera con piedras y troncos.
El primer grupo de hombres fueron sometidos por agentes migratorios, apoyados por la Guardia Nacional, y esposados con cintas pláticas.
Las mujeres imploraban a los agentes no ser detenidas. Todos insistían en que no merecían ser tratados como delincuentes, y que sólo querían salir de Tapachula, donde se vive una saturación de extranjeros debido a la burocracia en los trámites de las solicitudes de refugio.
Las detenciones se deban entre gritos y llanto de los niños, que veían cómo sus padres se resistían a ser detenidos.
Un par de kilómetros adelante, hubo un segundo intento de las fuerzas federales de desmantelar la caravana, pero la mayoría logró evadir el cerco que la Guardia Nacional formó con sus escudos huyendo por las plantaciones de mango.
Al llegar a la entrada del poblado, otro cerco de la Guardia Nacional, Instituto Nacional de Migración y Ejército Mexicano ya los esperaba, pero unos 200 migrantes lograron huir hacia el otro lado de la carretera y avanzaron a la cabecera municipal, donde pernoctarán.
Mientras que algunos migrantes fueron detenidos y subidos a los autobuses para ser llevados a la frontera con Guatemala, ubicado en el Ceibo, en Tabasco.
El sábado pasado, medio millar de migrantes de Haití, África, Cuba, Colombia, Venezuela, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua partieron en caravana de Tapachula y dicen que tienen Estados Unidos como destino.
Ese mismo día, efectivos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y el Instituto Nacional de Migración intentaron detenerlos de forma violenta, golpeando a los migrantes, algunos en la cabeza.
Fuente: El Universal