Durante la tarde del viernes, personal policial del Comando Radioeléctrico de Santa Fe intervino en un inusual procedimiento ocurrido en una vivienda ubicada en calle Pedro Espinosa al 7000, en barrio Abasto. La central del 911 había recibido un llamado alertando sobre una situación urgente: un bebé recién nacido habría caído dentro de un inodoro al momento del parto.
Al llegar al lugar, los agentes fueron recibidos por María Bazán, una enfermera de 46 años que presta servicios en el centro de salud barrial. La profesional relató que un vecino la había alertado de que una joven había dado a luz en el baño de su casa, por lo que acudió de inmediato.
Bazán asistió a la parturienta, logrando extraer la placenta y cortar el cordón umbilical del recién nacido, quien comenzó a mostrar signos vitales. La bebé fue entregada a su madre, una joven de 22 años, que se encontraba en la vivienda al momento del arribo policial.
Se supo además que la mujer había estado internada previamente, ya que cursaba un embarazo de 33 semanas. Finalmente, una unidad sanitaria llegó al lugar y trasladó a madre e hija al Hospital Iturraspe para una atención médica más completa.
Gracias a la rápida acción de la enfermera y la intervención policial, se logró preservar la vida de la recién nacida.


