El presidente Javier Milei encabezará este jueves una reunión con los gobernadores en la Casa Rosada, con el objetivo de conseguir apoyo político para los proyectos clave de su segunda mitad de gestión: el Presupuesto 2026 y las reformas laboral e impositiva. El encuentro, previsto para las 17, fue convocado como cumplimiento de la promesa de diálogo que el mandatario hizo tras su reciente triunfo electoral.
Desde el Gobierno destacan que se tratará de una reunión “generalista” y de “consenso”, pero reconocen que el Presupuesto 2026 será el eje central. Milei buscará obtener un primer compromiso de los mandatarios para destrabar el debate del proyecto en la Cámara de Diputados. Además, se prevé abrir el diálogo sobre las denominadas “reformas de segunda generación”, que incluyen los cambios en el sistema laboral y previsional que el Ejecutivo pretende discutir en sesiones extraordinarias.
La convocatoria tuvo buena recepción entre los gobernadores firmantes del Pacto de Mayo: 17 confirmaron su asistencia, entre ellos Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Ignacio Torres, Carlos Sadir, Gustavo Valdés, Rogelio Frigerio, Jorge Macri y Sergio Ziliotto. También se sumará la vicegobernadora neuquina Zulma Reina, en representación de Rolando Figueroa.
Milei estará acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y los ministros de Economía, Luis “Toto” Caputo, e Interior, Lisandro Catalán. La presencia de Caputo, destacan en la Casa Rosada, apunta a dar señales concretas sobre la disposición del Gobierno a tratar las demandas económicas de las provincias, especialmente en materia de fondos y transferencias.
Los mandatarios llegan con su propia agenda: reclaman la revisión de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una redistribución del impuesto a los combustibles, y mayores recursos para cubrir los déficits de las cajas jubilatorias provinciales no transferidas.
Desde el oficialismo calificaron el encuentro como “fundacional” de una nueva etapa de diálogo y consenso federal. Aunque muchos de los gobernadores llegan políticamente debilitados tras las elecciones, aseguran que no lo harán con ánimo de confrontar, sino de negociar desde sus propias necesidades.
El Gobierno espera que esta reunión marque el inicio de un relanzamiento político de la gestión, con el objetivo de consolidar acuerdos que permitan encarar las reformas estructurales que Milei considera esenciales para la próxima fase de su administración.


