El presidente Javier Milei participó este sábado de la Cumbre del Mercosur que se desarrolla en Brasil, donde lanzó duras críticas al funcionamiento del bloque regional, reclamó acelerar la firma del acuerdo comercial con la Unión Europea y expresó su respaldo a la presión impulsada por Estados Unidos contra el gobierno de Venezuela.
En un contexto marcado por las nuevas demoras en la concreción del tratado entre el Mercosur y la UE, el mandatario argentino exigió “mayor flexibilidad” y apuntó contra lo que definió como una estructura burocrática ineficiente. “El Mercosur nació con la misión de promover el comercio, integrar mercados y aumentar la competitividad, pero ninguno de esos objetivos centrales se cumplió”, sostuvo.
Las declaraciones de Milei se produjeron luego de que la Unión Europea volviera a postergar la firma del acuerdo, ahora prevista para el 12 de enero de 2026 en Paraguay, tras la falta de consenso interno provocada por la resistencia de países como Francia e Italia.
Durante su discurso, el Presidente cuestionó la falta de avances en la integración regional y aseguró que el bloque “no logró consolidar un verdadero mercado común”. En ese sentido, criticó la ausencia de libre circulación efectiva, la falta de coordinación macroeconómica y la escasa apertura comercial. “Sí hay una burocracia sobredimensionada que se expandió sobre sí misma”, enfatizó.
Milei también reclamó una reforma profunda del Mercosur, con una reducción de costos y un esquema arancelario “moderno, simple y competitivo”, alineado con los bloques económicos más dinámicos del mundo. “De lo contrario, seguiremos creciendo por debajo del promedio global”, advirtió.
En relación con el acuerdo con la Unión Europea, el jefe de Estado consideró que el prolongado proceso de negociación es un ejemplo de la lentitud del bloque. “El tiempo de la oportunidad económica es breve y no puede quedar subordinado a la eternidad de la burocracia y la política”, afirmó.
Sobre el final de su intervención, Milei se refirió a la situación en Venezuela y respaldó abiertamente la postura del gobierno estadounidense. “La Argentina saluda la presión de los Estados Unidos y de Donald Trump para liberar al pueblo venezolano. El tiempo de las posturas tibias se ha agotado”, sostuvo, al tiempo que instó a los países del Mercosur a condenar al régimen de Nicolás Maduro.
En ese marco, reiteró el reclamo por la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde hace más de un año, y llamó a adoptar una posición regional más firme frente a las violaciones a los derechos humanos.
La cumbre se desarrolla en Foz de Iguazú y culmina con la transferencia de la presidencia pro tempore del Mercosur de Brasil a Paraguay, en una agenda atravesada por las tensiones comerciales, la coyuntura política regional y el debate sobre el futuro del bloque.


