Una vez que Javier Milei firmó el Pacto de Mayo, tras haber obtenido las rúbricas de 18 gobernadores provinciales, incluido el santafesino Maximiliano Pullaro, se posicionó detrás de un atril en la puerta de la Casa Histórica. De frente a los funcionarios y dirigentes invitados, ofreció su discurso, culminando así lo que fue una gran noche para el primer mandatario.
Ya había pasado casi media hora de este martes 9 de julio cuando el Presidente comenzó a hablar. A pesar de la hora y del frío intenso que reinaba en las primeras horas del día, Milei se tomó su tiempo y se extendió por más de media hora.
“La Argentina se encuentra ante un punto de inflexión. Los puntos de quiebre en la historia de una Nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto, donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en los que el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia”, fueron sus primeras palabras leídas casi sin despegar la mirada de sus papeles.
Luego, comparó el tiempo fundacional de la Nación con la actualidad: “No es la primera vez que después de años de guerras intestinas, representantes de los distintos confines del mapa político se reúnen para deponer las armas y encontrarse en torno a un nuevo orden”, señaló y también estableció una similitud entre el Pacto de Mayo y la Constitución de 1853.
“Fue ese gesto patriótico de quienes depusieron las armas para convenir un proyecto de Nación, el puntapié inicial de un proceso asombroso: la erupción de la Argentina como un volcán, desde las profundidades el abismo hasta los cielos”, continuó y agregó: “Fue, sin lugar a dudas, la época dorada de nuestro país”.
“Después de un siglo de paulatina caída en la miseria, nos hemos prácticamente olvidado como sociedad de nuestro pasado próximo y de las ideas que la hicieron posible”, continuó en relación a las máximas libertarias.
“Por eso, quiero agradecerle a todos los presentes, por congregarse aquí después de décadas de pendular entre proyectos antagónicos que nos han hecho cada vez más pobres”, manifestó y consideró que “esto sea posible hoy es sin duda símbolo de un cambio de época”.