El Arzobispo de Santa Fe, Mons. Sergio Fenoy, se despidió con mucho respeto y cariño hacia el jefe máximo de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, quien falleció a las 7.35 hora vaticana, de este lunes, post Domingo de Pascuas.
“Éramos testigos de su fragilidad, del Papa, de su enfermedad de los últimos días, se lo veía como que estaba mejorando y pudo hacer estas últimas apariciones y estar con su gente que era lo que más quería” indicó el sacerdote, que agregó que “Dios busca el mejor momento para llamarnos, a él lo llamó en el mejor momento. Se pudo despedir como pastor. Vamos a sentir su ausencia, su magisterio, sus gestos pero la enfermedad lo había llevado a un límite doloroso y dificultoso para el gobierno de la Iglesia”.
Luego Fenoy enfatizó que “él se fue con un dolor inmenso por la guerra y los migrantes. Ver desde allá que mucha gente era rechazada, no recibida, no comprendida” y por eso en su última homilía, “al final de sus últimas palabras dijo que seamos constructores de esperanza para el mundo”.
Finalmente, el jefe de la Iglesia santafesina indicó sobre el pontífice sucesor, que “un hombre de fe que se centre en Jesucristo, no en sí misma. No un diplomático ni un estratega, un hombre del Evangelio. Que mantenga la cercanía con la gente. Francisco en sus viajes y audiencias fue a estar con los fieles, siempre. Y que el nuevo Papa sea joven dentro de lo que es un Papa. Como lo fue Juan Pablo II cuando fue elegido. Es una actividad muy exigente”.

