Rodrigo Espino, de 35 años, estaba en la planta alta de su casa de Francia al 1100 cuando la policía ingresó y encontró sin vida a sus padres, Rafael Espino y Mónica Rampazzo. El joven que padecía una parálisis cerebral, presentaba un cuadro de deshidratación e hipotermia.
El viernes, tras responder bien al tratamiento, sufrió una descompensación por insuficiencia respiratoria a causa de una neumonía e infección. Estaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Cullen en estado crítico y con pronóstico reservado.
El director del Hospital, Juan Pablo poletti, manifestó en Veo Noticias que en la madrugada de ayer se produjo el fatal desenlace.
Encontraron a un matrimonio muerto y el hijo está en el Cullen