Murió Fernando Pino Solanas, a los 84 años. Estaba internado por coronavirus en París, Francia. Lo confirmó Cancillería con estas palabras: "Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la Unesco. Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor".
Solanas había dado positivo de Covid-19 a mediados del mes pasado, unos días más tarde fue internado en un hospital parisino en “estado delicado”, según él mismo confirmó en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. En esa ocasión, a pesar de la gravedad de su cuadro de salud, escribió: “Sigo resistiendo. Con mi mujer, Angela, que también se encuentra internada”.
Enorme dolor por Pino Solanas. Murió en cumplimiento de sus funciones como embajador de Argentina ante la UNESCO.
Será recordado por su arte, por su compromiso político y por su ética puesta siempre al servicio de un país mejor.Un abrazo a su familia y sus amigos.
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) November 7, 2020
A sus 84 años, el embajador argentino integraba el grupo etario de riesgo más expuesto ante esta enfermedad. Su mujer, Ángela Correa, que también había dado positivo, al principio permaneció aislada en su casa de París, pero luego también tuvo que ser internada.
Una de sus últimas actividades oficiales fue visitar al Papa Francisco en el Vaticano, donde mantuvieron una reunión en la que charlaron sobre la pobreza y el cambio climático. Una semana después, el propio Solanas confirmaría que él y su mujer estaban infectados.
Nacido el 16 de febrero de 1936 en Buenos Aires, Solanas debutó como director cinematográfico en 1967 con el documental "La Hora de los Hornos", codirigido con Octavio Getino, convertido hoy en un clásico del cine latinoamericano comprometido políticamente.
A lo largo de su carrera, recibió múltiples premios en los festivales más prestigiosos, como con "El exilio de Gardel ( Tangos)" (1985), sobre el exilio parisino, en la Mostra de Venecia, o "Sur" (1988), que obtuvo el galardón a la mejor dirección en el Festival de Cannes. En 2004, la Berlinale le otorgó el Oso de Oro honorífico por su trayectoria.
Fuente: La Capital