Falleció uno de los obreros que resultó herido cuando se cayó el techo de la cocina del Hospital Cullen, la semana pasada. Héctor Segovia, de 55 años, sufrió fracturas y un traumatismo de tórax que determinaron su estado crítico.
Segovia, junto a otros albañiles, trabajaban en la remodelación de la nueva sala de neurotoxicología cuando sufrieron el accidente.