La construcción de la nueva planta potabilizadora de Aguas Santafesinas (ASSA) continúa frenada pese a que, hace casi tres semanas, el Gobierno nacional canceló la deuda de certificados de obra que mantenía con la empresa contratista.
Desde la Provincia confirmaron que actualmente se llevan adelante conversaciones con Nación y con la firma adjudicataria para redefinir la ecuación económica del proyecto, en un contexto de aumentos de costos que desfasaron el presupuesto original.
La obra, considerada clave para garantizar el suministro de agua potable en Santa Fe y su área metropolitana, permanece sin avances visibles mientras se prolonga la negociación.
Fuentes oficiales remarcan que la prioridad es lograr un acuerdo que permita retomar los trabajos lo antes posible y garantizar la continuidad de una infraestructura estratégica para la región.
La construcción de la nueva planta potabilizadora ubicada en Barrio Candioti, tiene como objetivo incrementar un 80% la producción de agua potable en la ciudad de Santa Fe para poder mejorar el servicio de más de 400 mil personas. Se pasará de 8.050 metros cúbicos por hora a 14.500 metros cúbicos y el agua llegará a barrios que hoy no tienen o cuentan con baja presión y suministro.
Es una obra que tiene un costo total de 45 mil millones de pesos (sin actualización). Desde que se comenzó, sólo se hizo el 13% y de ese porcentaje, sólo el 4% en 9 meses.

