"Mano de hierro a la traición, a la corrupción. A mí no me va temblar el pulso con nadie, cuento con el apoyo del pueblo y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. De cada ataque saldremos más fuertes, nadie nos va a detener", así comenzó su discurso Nicolás Maduro.
El jefe de Estado hizo hincapié en los "logros económicos" de la revolución bolivariana en el año que pasó y responsabilizó a la oposición: "Se ha puesto el grupo que dirigió las guarimbas y su plan diario es el show mediático, los falsos positivos y los ataques terroristas a hospitales. Ellos montaron el ataque al Hospital Clínico Universitario, sabotearon los sistemas de carga y recarga eléctrica para crear un show a los medios y a las cámaras internacionales y buscar una escalada para una intervención", disparó.
"El 2018 fue un año de desafíos, de obstáculos, de sabotajes del enemigo contra nuestras industrias petroleras y hospitales. Se agredió al bienestar familiar y a la moneda venezolana", siguió.
Y agregó: "La revolución bolivariana se ha ganado los más enconados enemigos por haberle declarado la guerra a la pobreza en medio de la arremetida del crimen que cometen las mafias del mundo".
Luego reconoció que la caída de los precios petroleros afectó a la economía de su país: "En 2018 tuvimos una gran reducción de los ingresos a causa de la caída de los precios petroleros. Tenemos que revertir la caída del sector petrolero que estaba con mafias enquistadas,estaban podridos por dentro".
Después destacó los "logros" en materia social: "En este ciclo histórico hemos tenido un aumento continuo de la inversión en materia social. En salud, vivienda, cultura y comunicación social ha aumentado la inversión social. En 2018 hemos mantenido el porcentaje de empleo formal protegido y mantuvimos la protección de la clase obrera venezolana".
"El medio Petro es una forma de dar la batalla mientras se estabiliza la economía para proteger el salario. En 2018 fue el año en que salarizamos nuevamente los ingresos de la clase obrera", destacó.
Fuente: Infobae