Este mediodía en la cárcel de Piñero en el departamento Rosario, que es la más población de internos tiene, alrededor de las 1|1,30 y mientras revisaban a una mujer que fue a visitar a un interno, y luego de que ella atravesase el Body Scanner, lo hicieron con los elementos que intentaba entregarle al interno, y descubrieron que artesanalmente estaba escondido un teléfono celular dentro de una papa con dos baterías. Las fotografías que ilustran esta nota sobre explicativas hasta el infinito de la maniobra desbaratada, que terminó con la artesanal arquitectura de quién imaginó que de esa manera lograría sortear la capacidad electrónica del controlador.
Maniobra al descubierto
En este caso como en los anteriores, y para sorpresas de los propios guardias penitenciarios responsables de la requisa, nuevamente quedó en completa evidencia la calidad de registro de los Body Scanner, que hasta ahora han detectado casi todos los elementos que intentaron ingresar, pero que aunque produzca hilaridad, hasta el recurso de cavar artesanalmente una papa para esconder un teléfono celular con destino a un preso, fue un nuevo recurso desbaratado.
Delito imputado
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del suceso y hallazgo de un teléfono celular marca Samsung y dos baterías a la Dirección del Servicio Penitenciario santafesino y éstos hicieron lo propio con los policías de la Subcomisaría 21° de Piñero de la Policía de Santa Fe, y éstos enviaron una comisión policial que frente a varios testigos redactó el acta de procedimiento y a su vez informaron la novedad al fiscal de Flagrancia en turno de la ciudad de Rosario, que ordenó que la mujer sorprendida en la maniobra de intentar ingresar el aparato telefónico siguiera privada de su libertad, que sea identificada y que se le forme causa como presunta autora del delito de tentativa de contrabando, quedando secuestrado el aparato y las dos baterías con una férrea cadena de custodia.
