La audiencia de mediación entre los empresarios que forman parte de la Federación de Estaciones de Servicio de Santa Fe y la empresa Prisma Medios de Pago, dueña de la tarjeta VISA en Argentina, pasó a un cuarto intermedio hasta el 31 de octubre.
Los estacioneros presentaron una denuncia ante la justicia por los aranceles que cobra la tarjeta y para que se modifiquen las condiciones de acreditación de las operaciones de venta con tarjeta de crédito. Según sostienen, cobran el combustible a los 28 días, lo que les genera un perjuicios económicos en el actual contexto de retracción económica, que pone en riesgo la continuidad de más de 700 Estaciones de Servicio en todo el territorio nacional.


