El Gobierno Nacional reinstauró este viernes una dura restricción cambiaria para limitar la operatoria con dólares financieros y frenar la sangría de reservas. A través de la Comunicación “A” 8336, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso un “cepo” cruzado que obliga a personas y empresas a esperar tres meses para operar dólar MEP o Contado con Liquidación (CCL) si acceden al mercado oficial, y viceversa.
La reacción del mercado fue inmediata: el dólar CCL se disparó casi $92 (+6,8%) para cerrar en $1.462,04, mientras que el MEP avanzó más de $86 (+3,5%) y finalizó en $1.423,36. Con estas subas, la brecha con el tipo de cambio oficial se amplió hasta el 7,7%.
¿En qué consiste la nueva normativa?
La medida establece que cualquier persona física o jurídica que compre dólares al tipo de cambio oficial deberá firmar una declaración jurada. En dicho documento, se compromete a no adquirir dólares financieros (MEP o CCL) a través del mercado de capitales por un período de 90 días corridos a partir de esa operación.
La restricción funciona en ambas direcciones. Quien haya operado con dólar MEP o CCL en los últimos 90 días, no podrá acceder a la compra de “dólar ahorro” o al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
- Ejemplo práctico: Si un ahorrista compró su cupo de dólar oficial el viernes 26 de septiembre, recién podrá volver a operar dólar MEP o CCL a partir del 26 de diciembre de 2025.
El objetivo principal de esta normativa es desarticular la maniobra conocida como “rulo” o “puré”. Esta práctica consistía en comprar dólares a la cotización oficial, considerablemente más barata, para luego venderlos en el mercado financiero a un precio mayor, obteniendo una ganancia inmediata que generaba una fuerte presión sobre las reservas del BCRA.
El impacto en el mercado y la brecha
Tras el anuncio, la brecha entre el dólar oficial —que en el Banco Nación se mantiene en $1.350— y los financieros se amplió de manera significativa. La diferencia con el CCL se ubicó en 7,7% y con el MEP en 5,4%. Analistas del mercado reportaron que, en algunos cruces puntuales, la diferencia llegó a rozar el 10%.
Según especialistas, este mecanismo de restricción cruzada funciona como una barrera que reduce la liquidez en el mercado de dólares bursátiles y complica el arbitraje que en el pasado ayudaba a suavizar las distorsiones entre las cotizaciones.
Esta situación, advierten, podría generar movimientos más bruscos en los precios y, al limitar los canales de dolarización formales, podría intensificar la presión sobre el tipo de cambio oficial en períodos de alta demanda estacional.
Es importante aclarar que la normativa del Banco Central no afecta la compra y venta de dólar blue, ya que este mercado opera en la informalidad. Sin embargo, su cotización podría reaccionar ante una mayor demanda por parte de quienes queden excluidos del acceso al MEP.


