Trabajadores en relación de dependencia, autónomos y jubilados tendrán que tener en cuenta la actualización realizada por la ARCA para saber si en el período comprendido entre enero y junio de 2025 tendrán que pagar Impuesto a las Ganancias. El ajuste aplicado alcanza un 11,78%, lo que establece nuevos montos mínimos a partir de los cuales se aplicará la retención del impuesto.
Para los trabajadores solteros sin cargas familiares, el piso para comenzar a tributar será un ingreso bruto mensual de $2.280.647, lo que equivale a un salario neto de $1.892.937. En el caso de aquellos que deduzcan a su cónyuge y dos hijos menores de 18 años, los descuentos comenzarán a aplicarse con un salario bruto de $3.024.494, correspondiente a un ingreso neto de $2.516.337. Si un trabajador deduce únicamente a dos hijos menores, el monto bruto mínimo será de $2.654.165, lo que deja un ingreso neto de $2.202.957. Estas cifras reflejan la implementación de un esquema más amplio de deducciones, una medida restablecida tras las modificaciones introducidas por la ley fiscal aprobada durante el año pasado.
Los trabajadores autónomos también se ven alcanzados por el reajuste del 11,78% en las deducciones aplicables. Los ingresos mensuales promedio para empezar a tributar son de $1.468.658 en la categoría general, mientras que para los profesionales y emprendedores, el mínimo asciende a $1.631.843.
En el caso de los jubilados, el impuesto se aplica cuando el ingreso supera el equivalente a ocho haberes mínimos. Para enero de 2025, esta cifra asciende a $2.127.256. Este umbral refleja la actualización vinculada a los índices inflacionarios del último trimestre de 2024.