El párroco de la Basílica de Guadalupe realizó una reflexión ante el fallecimiento del recordado Benedicto XVI, sucesor de Juan Pablo II y quien dejó su lugar como Papa ante las dificultades en su salud.
"Como tal era algo que se venía esperando por su salud. Hay cosas interesantes de su personalidad y otras que no se conocían. Algunas cosas de él por su amor a la música y por el piano, yes algo que no se conocía como Papa", expresó Olidio Panigo.
El sacerdote agregó que "le tocó vivir un momento especial después de Juan Pablo II que era una persona carismática, on buen don de gente. Benedicto era distinto com Papa, diferente ante las multitudes pero aquellos que tenían un trato con él señalan que era muy atento, que prestaba atención a cada persona".
"Le tocó una situación particular y con un don en particular, que daba gusto escucharlo y con una gran sencillez. Se lo veía cruzar la plaza de San Pedro con su portafolio", agregó.
Por otro lado, Panigo sostuvo que "hay dos cosas de Benedicto XVI que fueron revolucionaria dentro de la vida de la Iglesia. Primero que toma la decisión de que no se tapen más los casos de abusos, el que impulsa estas situaciones dolorosas en la vida de la Iglesia y al de las personas abusadas. La otra es su renuncia, una decisión que sorprendió pero que fue un gesto de grandeza de dónde podía llegar. Dio un paso al costado, en silencia y dedicado a la Iglesia y la oración".