Tras recuperar su libertad en febrero pasado, Fabián Gerardo Tablado, el femicida que en 1996 asesinó a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas y fue condenado a 24 años de cárcel, volvió a ser noticia.
Pocos días atrás, fue denunciado por violar la restricción perimetral que tenía sobre el padre de la víctima, Edgardo, y un fiscal pidió su detención por “desobediencia”. “Apareció a 150 metros del lugar donde trabajo, cuando la Justicia se lo había prohibido. Tiene una restricción de acercamiento de 500 metros. Me enteré gracias a los vecinos y quedó filmado. Ahora espero que vuelva a la cárcel”, dijo a Infobae el padre de Carolina, Edgardo Aló.
El hecho fue denunciado por el propio Aló el pasado 11 de noviembre en la comisaría 1ª. de Tigre pero, de acuerdo a las constancias, ocurrió el 19 de octubre. “Ya hace poco más de un mes que realicé la denuncia y no pasó nada. No sé qué está esperando la Justicia. La conclusión es que si nosotros no nos movemos, nadie hace nada y el tipo este anda suelto como quiere”, agregó Aló, y siguió: “Me genera mucha inseguridad saber que puede estar cerca de donde estoy después de lo que hizo. Me indigna. Están los videos y se lo ve cruzando el puente Sacriste que está a 150 metros de mi trabajo, en la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre”, contó Aló.
La denuncia recayó en la UFI descentralizada de Rincón de Milberg a cargo del fiscal Sebastián Fitipaldi, quien confirmó a Télam lo denunciado por Aló. En las imágenes, que quedaron acreditadas en la causa, se ve a Tablado, de 44 años, con barbijo, lentes oscuros, bermudas y una remera azul, cruzando el puente y caminando junto a dos niñas rumbo a la heladería “Daniel”, ubicada sobre Avenida del Libertador al 100 de Tigre.
A partir de estos elementos y luego de una testimonial que le tomó a Aló en sede judicial, el fiscal Fitipaldi pidió en las últimas horas la detención del femicida por el delito de desobediencia, que contempla prisión de dos meses a un año. “El fiscal ya hizo el pedido y espero que el juez ordene la detención cuanto antes. Con los antecedentes que tiene, este asesino debería volver a prisión por un año”, dijo Aló.
Tras la denuncia de Aló, el funcionario judicial ordenó a la Policía trasladar a Tablado a la comisaría para ser notificado de esta nueva causa. La perimetral que presuntamente violó Tablado fue dictada por la jueza de familia N° 2 de Tigre, Silvia Sendra, el 6 de marzo pasado, a una semana de que el ex convicto recuperara su libertad.
En ese fallo, la jueza le impuso a Tablado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de Aló en cualquier lugar en que se encontrase, de su domicilio o del lugar de trabajo del denunciante, aun en su ausencia.
La medida restrictiva fue impuesta por el término de 180 días, pero según Aló, “por la pandemia se prorrogó de manera automática”. Tablado, además, tiene una tobillera de monitoreo electrónico con la que el Servicio Penitenciario Bonaerense controla otra de las perimetrales que le fue impuesta por la misma jueza de familia para que no se acerque a su ex mujer, a quien había amenazado estando en prisión, hecho que le valió una segunda condena.
El 27 de mayo de 1996, Tablado mató a Carolina Aló, su novia, de 113 puñaladas. Lo hizo en su casa ubicada en la localidad bonaerense de Tigre, convirtiendo aquel femicidio en uno de los casos policiales más trascendentes de la historia criminal del país.
Aló, de 17 años, estaba de novia con Tablado, quien por aquel entonces tenía 20. Ambos iban juntos a la nocturna de la Escuela N° 1 Marcos Sastre de Tigre. De acuerdo a la reconstrucción del hecho, el hombre persiguió a la joven por varios ambientes de la casa –escaleras, cocina y garaje– y la asesinó con cuatro armas blancas halladas en la escena: una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa Tramontina y un formón de carpintería.
El 16 de diciembre de 1998 lo condenaron a 24 años de cárcel. En 2013 –estando preso–, sumó una nueva condena por “amenazas” a su ex mujer, con quien tuvo dos hijas: fue declarado reincidente y sentenciado a una pena única de 26 años y seis meses de prisión que debía terminar de cumplirse a fines de 2022.
Sin embargo, Tablado fue beneficiado por la derogada Ley del “2x1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”. Gracias a esto, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero pasado, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana y se fue a vivir a la casa de la calle Albarellos 348 de Tigre donde hace 24 años cometió el femicidio de las 113 puñaladas.
Fuente: Infobae