Movimientos sociales, trabajadores de la economía popular, la Red Puentes y Patria Grande exigen que se declare la Emergencia en Situación de Calle y presentaron un proyecto en el Concejo Municipal. La iniciativa fue presentada bajo la modalidad de Iniciativa Popular (art. 101 del reglamento interno del Concejo) y propone una serie de medidas para atender la creciente problemática en la ciudad.
Previo a la presentación, se realizó una asamblea con personas en situación de calle para compartir los resultados del relevamiento 2025 y debatir sobre necesidades urgentes. Los datos muestran un aumento sostenido: 505 personas en 2023, 648 en 2024 y 730 en 2025, lo que representa un incremento del 45% en apenas dos años. Además, se registra un deterioro en las condiciones de vida, especialmente en salud mental y consumo problemático de sustancias.
El proyecto de ordenanza contempla la realización de un relevamiento anual, la creación de un registro de centros de asistencia y el fortalecimiento de los existentes, la provisión de alimentación, abrigo e higiene básicos para toda la población sin techo, y la conformación de una mesa de trabajo integrada por organizaciones sociales, instituciones, concejales y especialistas en la temática.
El concejal electo Tati Restagno advirtió sobre la gravedad de la situación: “No se trata solo de más personas en la calle, sino de condiciones cada vez más precarias y de la ausencia de respuestas integrales del Estado. En la era Milei, con políticas de deshumanización, y en Santa Fe con un gobierno provincial y municipal que responden con persecución en lugar de asistencia, la situación se agrava día a día”.
Las organizaciones remarcaron que la situación de calle es un problema estructural y no estacional, y que requiere políticas públicas sostenidas, con perspectiva de género y derechos humanos. “Más del 70% de las personas llevan más de un año en la calle y enfrentan extrema vulnerabilidad en salud mental, consumo problemático y violencia institucional. No hablamos de casos aislados”, señalaron.
Finalmente, Restagno concluyó: “La calle no es un lugar para vivir ni para morir. Ese principio debe guiar las acciones del Estado y de la sociedad en conjunto”.

