Este lunes después de las 14, dos rafaelinos llegaron a uno de los populosos barrios ubicados en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe, donde hicieron un punto de encuentro con los supuestos oferentes que vendían una motocicleta Honda Tornado de 250 centímetros cúbicos en la esquina que forman las calles Los Negruchos y Santa Cruz justo detrás de la escuela Santa Mónica. Los dos rafaelinos llegaron en una moto y traían 950 mil pesos en efectivo, pero fueron emboscados por un delincuente que armado con una cuchilla los amenazó y les preguntó "Me trajiste los 950 mil pesos", antes de recibir respuesta alguna se la robo de un tirón. inmediatamente después otros dos delincuentes robaron la motocicleta de los rafaelinos y el teléfono celular de uno de ellos.
Asaltados
Con el celular que no le robaron a uno de ellos, éste hizo la denuncia a la central de emergencias 911, y ambos fueron orientados por el operador de la central 911 para llegar hasta la Comisaría 7° de Santa Fe. Cuando llegaron hablaron con el oficial que los atendió y expusieron su adversa realidad. Ambos fueron tentados mediante una red social para comprar una moto en un muy precio, pero al llegar con el dinero en efectivo supieron que se trató de un ardid y le robaron los 950 mil pesos en efectivo que trajeron en una mochila y la moto en la que llegaron desde Rafaela. A uno de ellos, el que portaba el arma blanca le aplicó puntazos en el su cuerpo, pero la campera muy gruesa que vestía impidió que resultara lesionado. Además, aportaron información sobre las características de los tres ladrones, el que primero los amenazó con una cuchilla y los otros dos que le robaron la moto, tanto respecto de la complexión física como también sus vestimentas.
Porroncito y Rengo
Los oficiales y suboficiales de la Comisaría 7° de Santa Fe, pidieron colaboración a sus pares del Comando Radioeléctrico, y juntos realizaron un patrullaje intensivo en todos los barrios del extremo noroeste capitalino, hasta que finalmente lograron secuestrar la motocicleta en inmediaciones de la esquina que forman las calles La Pampa y camino viejo a Esperanza en la zona de las cavas, como conocido popularmente el paraje, siendo el vehículo con la que llegaron los dos rafaelinos a la ciudad de Santa Fe. A su vez, y en función del tenor de la denuncia, los policías fueron hasta la parte de atrás de la escuela Santa Mónica en busca de testigos que pudieran aportar información sobre el trío de delincuentes, y allí surgió que a dos de ellos los reconocen como Porroncito y Rengo. También buscaron imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas.
El fatídico caso de Demarchi
El viernes 21 de julio, a las 8,50 fue asesinado con un balazo en la cabeza, Franco Demarchi de 28 años, quien había llegado a la ciudad de Santa Fe junto con un amigo y manejando su camioneta Ford con intenciones de comprar una moto. Los vendedores fijaron un punto de encuentro para cerrar la operación en calle Hipólito Yrigoyen casi avenida Lamadrid. Pero todo se desmadró cuando tres muchachos caminaron hacia ellos, uno sacó un arma con evidentes intenciones de asaltarlos y robarles el dinero en efectivo que trajeron para la compra del vehículo. Demarchi, que tenía el motor prendido de la camioneta, aceleró para evitar el atraco, pero uno de los delincuentes le pegó un tiro en la cabeza y lo mató. La ciudad de Santa Fe se vio completamente conmocionada por el suceso. El año pasado en el mes de septiembre un bonaerense de Villa Fiorito llegó al barrio Guadalupe Oeste para comprar una moto, en este caso también, Lato fue asesinado cuando resistió el atraco.
Investigación
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del asalto y robo a los dos rafaelinos a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación, Luis Alberto Filippi, que ordenó que busque a los testigos que pudieran aportar información sobre los tres delincuentes que consumaron el atraco, además de secuestrar imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas como de la escuela Santa Mónica con miras a identificar al trío de delincuentes. Además, ordenó investigar, la identidad de los apodados Porroncito y Rengo en los barrios del noroeste capitalino.