El diputado del Parlasur Oscar Laborde calificó como “importante” la sesión del Parlasur realizada este miércoles en la cual se avanzó en el proceso hacia la expulsión de ese cuerpo del exasesor de Mauricio Macri, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, quien busca ser refugiado político en Uruguay mientras es reclamado por la justicia argentina a través de un pedido de extradición.
“Él había faltado a las dos sesiones anteriores y, al no estar ratificaba la idea de que estaba prófugo. Su aparición fue extraña y sus argumentos fueron incomprensibles, balbuceantes”, afirmó en declaraciones a Radio Nacional Laborde, integrante del parlamento regional.
Tras el primer paso dado por el Parlasur, el cuerpo avanzará con la remoción de Rodríguez Simón este viernes cuando se reúna la Comisión de Presupuesto y Asuntos Internos.
En ese marco, Laborde dijo que el Parlasur “respetará el debido proceso y el derecho de defensa” de Rodríguez Simón, quien es requerido por la justicia argentina en una causa que tramita la jueza María Servini por amenazas y extorsión a los accionistas del Grupo Indalo.
Rodríguez Simón no se presentó en esta causa judicial, y se fue a Uruguay, donde pretende que ese país le otorgue la condición de refugiado político.
“Estamos hablando de separarlo del Parlasur -continuó Laborde- y, luego, en paralelo, él tiene otro circuito de investigación judicial en la Argentina”.
Sobre el pedido de Rodríguez Simón para que se lo declare refugiado, Laborde interpretó que “no habría ninguna justificación para que le den la condición de refugiado político en Uruguay” y opinó que este pedido “es una chicana para demorar la situación”.
El parlamentario explicó que “la jueza Servini ya pidió la extradición e Interpol está preparado para detenerlo, y se le ha quitado el pasaporte, pero todo está detenido hasta que el Gobierno uruguayo diga si es o no un refugiado político”.
En este sentido, Laborde indicó que para que se le otorgase esta condición de refugiado “él debería probar que peligra su vida si vuelve a la Argentina o que no hay condiciones para su debido proceso”.
“Está claro que con Servini de Cubría y el fiscal Marijuan, que eran sus amigos, puede defenderse, y no hay ninguna evidencia de que lo puedan matar”, argumentó Laborde.
El exasesor macrista se fue a Uruguay en diciembre pasado y desde allí denunció ser víctima de una persecución judicial, tras lo cual solicitó ser considerado un refugiado político.
Fuente: Télam