Las universidades públicas de Santa Fe y de todo el país se preparan para un cese total de actividades este viernes 12 de septiembre. La medida de fuerza, que se extenderá por 24 horas, fue convocada por los gremios de docentes y no docentes en rechazo al veto del Gobierno nacional a la Ley de Financiamiento Universitario.
Además del paro, el sector confirmó que se movilizará nuevamente hacia el Congreso el día que la Cámara de Diputados trate el veto presidencial, lo que podría ocurrir el próximo miércoles. Desde los gremios universitarios indicaron que ya están en diálogo con legisladores para revertir la decisión del Ejecutivo.
“Un plan sistemático de destrucción”
Representantes del sector aseguraron que la situación va más allá de un reclamo salarial. “Hoy lo que está en juego no solamente es un tema salarial, sino que esto es un plan sistemático contra la destrucción de la universidad pública”, afirmaron. Enmarcaron la medida en un “ajuste brutal” que también afecta a jubilados y a los presupuestos de salud, como el del Hospital Garrahan.
Advirtieron que con un presupuesto congelado desde hace casi dos años, “ya se está haciendo imposible la continuidad” de las casas de altos estudios. Esto, aseguran, ya se traduce en recortes y en una afectación directa a la calidad educativa.
El impacto del ajuste en la UTN
La crisis presupuestaria ya muestra consecuencias concretas en la región. En la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), por ejemplo, se tuvo que reducir el horario de cierre de la facultad para poder “abaratar” costos de servicios como la electricidad.
Según explicaron, las áreas más afectadas son las de investigación y extensión. Además, alertaron sobre una creciente “fuga de cerebros”, ya que “docentes altamente calificados y capacitados que integran grupos de investigación o docencia se están yendo para otros sectores” donde encuentran mejores condiciones.

