La ciudad de Santa Fe continúa atravesando un proceso de transformación urbana impulsado por el crecimiento económico y la inversión privada. En ese marco, la desarrolladora Pilay, con más de 45 años de trayectoria, concretó la entrega del primer edificio de Paseo del Molino, un ambicioso proyecto inmobiliario que busca unir el valor histórico del entorno con una mirada contemporánea sobre el desarrollo urbano.
El complejo se levanta en un área cargada de memoria para los santafesinos y propone una integración armónica entre pasado y futuro. El proyecto contempla siete torres residenciales conectadas por una plaza verde central elevada, que funciona como el corazón del emprendimiento. A esto se suman tres niveles de cocheras y una galería comercial que transforma el acceso en un paseo abierto para el encuentro y la recreación.
Uno de los rasgos distintivos de Paseo del Molino es su diálogo arquitectónico con el Molino Fábrica Cultural, un ícono del patrimonio local. Desde los departamentos es posible apreciar las emblemáticas bóvedas cáscaras diseñadas por Amancio Williams, integrando el paisaje histórico al día a día de quienes habitan el complejo. La propuesta combina viviendas, locales comerciales y espacios verdes con una impronta moderna y respetuosa del entorno urbano.
La primera entrega corresponde al edificio San Jerónimo 87, que marca un hito en el desarrollo del proyecto. Se trata de una torre de 69 departamentos, de los cuales 41 son de un dormitorio y 28 de dos dormitorios, con materiales de primera calidad y un diseño minimalista, funcional y contemporáneo. En esta etapa también se habilitan seis locales comerciales sobre calle Castellanos, que se suman al circuito gastronómico y cultural de la zona, potenciando la actividad del sector.
Según lo previsto, la primera etapa del emprendimiento se completará con la entrega de los edificios San Jerónimo 82, 86 y 81 durante los meses de enero y febrero del próximo año. En paralelo, continúan a buen ritmo las obras de las tres torres restantes, que completarán el conjunto.
Más que un desarrollo inmobiliario, Paseo del Molino se presenta como un símbolo del potencial de Santa Fe para crecer de manera integrada, combinando inversión, identidad urbana y orgullo ciudadano, en uno de los sectores más representativos de la ciudad.

