Aguas Santafesinas S.A. (ASSA) puso en marcha un operativo para detectar y reparar pérdidas de agua no visibles en la red de distribución de la ciudad. Durante este mes, los trabajos se concentran en la zona noroeste, específicamente en Barrio Cabal, con el objetivo de optimizar el servicio y el aprovechamiento del recurso.
Germán Nessier, vocero de la empresa, explicó en diálogo con VEO Noticias que esta iniciativa “es parte de los planes de búsqueda de mayor eficiencia en el aprovechamiento del agua”. Detalló que en esta etapa se recorrerán más de ocho kilómetros de cañerías y todas las conexiones domiciliarias del barrio.
Cómo funciona el sistema de detección
Para localizar las fugas que no afloran a la superficie, el personal de ASSA utiliza dispositivos especiales denominados “acuófonos”. “Son aparatos que permiten ubicar, a través de una cuestión sonora que generan las pérdidas en el terreno y en las cañerías, posibles puntos de fuga”, señaló Nessier.
El trabajo se realiza íntegramente en la vía pública, sin necesidad de que los operarios ingresen a los domicilios. Una vez que se registra y confirma un posible escape de agua, se planifica su posterior reparación. El relevamiento también verifica que no haya filtraciones que terminen en la red cloacal o en los desagües pluviales.
Revisión de instalaciones internas
Desde la empresa recordaron la importancia de que los vecinos controlen el estado de sus instalaciones internas. Nesier recomendó prestar atención a ruidos de goteo en canillas, el funcionamiento incorrecto de las boyas en los depósitos de inodoros o en los tanques de almacenamiento.
Un método práctico, según indicó, es “levantar las bocas de inspección de la red cloacal interna y, si no se están usando los sanitarios y hay flujo de agua, puede ser una posible causa de una pérdida dentro del domicilio”.
Obras en el Acueducto Desvío Arijón
Paralelamente, Nesier informó sobre trabajos de mantenimiento en el Acueducto Desvío Arijón, que obligaron a interrumpir el servicio durante la jornada en Santo Tomé en sus tres cisternas: Norte, Sur y Adelina. Las tareas consistieron en la reparación de una válvula en un ramal de la cañería troncal.
El operativo demandó una excavación de más de cuatro metros de profundidad y la participación de una decena de operarios. Se preveía que el sistema comenzara a normalizarse a partir de las 17 horas, una vez finalizadas las tareas y verificadas las condiciones hidráulicas.
