Este lunes se vivieron momentos de máxima tensión en calle Piedrabuena al 6300 en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe, cuando un policía reconoció al ladrón que en la mañana del lunes le robo un chaleco balístico -antibalas- y su arma reglamentaria provista por la Policía de Santa Fe. El suboficial se identificó como tal y gritó Alto Policía. La respuesta del delincuente fue una andanada de disparos de arma de fuego. El efectivo denunció a la central de emergencia 911. El lugar se pobló rápidamente de policías y patrulleros. El delincuente atrincherado volvió a disparar sobre los policías, y éstos finalmente accedieron a ingresar al interior de la vivienda y lo aprehendieron, siendo identificado como M. A. R.de 26 años. Le secuestraron la pistola calibre 9 milímetros y el chaleco balístico robado al suboficial policial.
Persecución y balazos
Fueron momentos de máxima tensión los que se vivieron en el barrio Liceo Norte, ya que el delincuente una vez detectado por el policía que fue víctima del robo, y para tratar de evitar su aprehensión, ingresó en distintas viviendas intentando fugarse y disparando en al menos tres oportunidades sobre los policías que lo perseguían, hasta que finalmente logró ingresar en una vivienda de Piedrabuena al 6300, donde finalmente rodeado por la Policía, fue neutralizado, esposado y aprehendido, y secuestraron el arma de fuego y el chaleco balístico robado en la mañana del lunes.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del procedimiento de aprehensión del delincuente que disparó sobre los policías durante la persecución, además del secuestro de la pistola calibre 9 milímetros y el chaleco balístico, a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con la fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, María Lucila Nuzzo, que ordenó que el hombre aprehendido siguiera privado de su libertad, que sea identificado y que se le forme causa como presunto autor de los delitos de robo calificado, atentado y resistencia a la autoridad, portación indebida de arma de fuego de guerra y violación de domicilio. Además, se ordenó la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, en las distintas viviendas que tuvieron como epicentro la persecución policial sobre el delincuente.
