Con datos a febrero de 2023 la variación interanual del ICASFe sigue dando cuenta del estancamiento de la actividad económica provincial durante el último año, registrándose una tasa del -0,2% con respecto a igual mes de 2022.
Sector por sector
Las series que en febrero pasado tuvieron un resultado positivo, respecto al mes previo, fueron las siguientes: puestos de trabajo registrados (altas nuevas), 0,2%; remuneraciones reales, 0,2%; ventas de supermercados, 0,3%; y consumo de cemento, 1,8%.
En cuanto a las series con desempeño negativo, fueron las siguientes: demanda laboral, -4,4%; recursos tributarios (en términos reales), -1,3%; producción industrial, -0.9%; y patentamiento de vehículos, -0,4%.
Síntesis y perspectivas
En los últimos once años la economía provincial ha registrado cinco fases recesivas, y cuatro fases expansivas. Dentro del primer grupo, tanto en términos de duración como de amplitud, la recesión 2018-2020 ha sido la más pronunciada. Dicho período estuvo signado tanto por el contexto recesivo nacional, como por efecto de la pandemia. La actual fase recesiva de la economía provincial, que comenzó en mayo de 2022, computa una caída acumulada del 1,9%.
Las perspectivas para los próximos meses revelan una continuidad de la fase recesiva, considerando el complejo escenario macroeconómico nacional, donde la escasez de reservas internacionales domina las decisiones en materia de política económica. Dada la relevancia que imprime la coyuntura del sector industrial -y agroindustrial en particular- en el desempeño de la economía provincial, volvemos a remarcar también el impacto de la sequía, situación que está comenzando a influir en un abanico amplio de actividades.
