La pandemia por COVID-19 y el aislamiento social preventivo y obligatorio, sumado a la bajante histórica del río Paraná ponen en alerta a los pescadores que viven el día a día con la comercialización de las piezas de pescado.
Empezando la Semana Santa, los trabajadores del río de Alto Verde manifiestan que han vendido muy pocos productos por el aislamiento "una Semana Santa bastante complicada vamos a tener este año, un Jueves Santo teníamos cola de gente para buscar pescado y hoy no tenemos a nadie", dijo Jesús Pérez, titular la asociación Civil de Pescadores del distrito costero.
Otra complicación que están atravesando los pescadores es el bajo nivel de agua que registra el Paraná; ante esta situación Pérez manifestó que "se nos está secando el río, estamos pidiendo al Estado provincial que declare una veda urgente, una veda total y urgente. Ya que el turismo no puede salir a la isla, el pescador tampoco tendría que salir hoy en día pero tendría que ser una veda total y con un pago de un subsidio a los trabajadores de río".