Pescadores de toda la provincia de Santa Fe iniciaron este miércoles una jornada de cortes de ruta que escaló a un bloqueo total por momentos en puntos neurálgicos, siendo el más sensible el ingreso a la ciudad por la Ruta Nacional 168, a la altura de la Fuente de la Cordialidad. La medida de fuerza, que comenzó en horas de la mañana, responde a la “situación económica insostenible” que atraviesa el sector y a la falta de diálogo con el Gobierno provincial.
La protesta es impulsada por pescadores independientes, familias costeras y agrupaciones, quienes denuncian que la reciente suspensión del acopio de pescado de río con destino a exportación, que regirá por un año a partir del 3 de diciembre, es una medida provincial que solo los perjudica a ellos.
Los cortes aplicados por las agrupaciones incluyen, además de la RN168, la Autopista Santa Fe – Rosario, la Ruta 11 a la altura de Puerto Gaboto, la Ruta 95, y la zona de Arroyo Leyes, advirtiendo que la medida se mantendrá hasta obtener una respuesta concreta del Gobierno.
Prohibición y falta de respuesta
La principal demanda del sector se centra en la decisión del Gobierno santafesino de suspender por un año el acopio de pescado para exportación. Según Jesús Pérez, referente de los trabajadores, esta medida se siente como una “degradación” hacia su labor, ya que no prohíbe la exportación ni cierra frigoríficos, sino que “solo cierra la pesca para los 1.500 familias de pescadores santafesinos”.
“Los frigoríficos tienen la potestad de ir a comprar a Entre Ríos y seguir exportando, porque la exportación es nacional y no provincial”, afirmó Pérez, resaltando que la medida no fue coordinada a nivel nacional y solo genera una desventaja competitiva y económica para Santa Fe.
El referente señaló la “falta de convocatoria oficial”, ya que el sector esperaba un llamado del Gobierno tras la reunión que autoridades provinciales mantuvieron con sus pares de Entre Ríos, algo que finalmente no ocurrió.
Denuncias por decomisos y situación crítica
La tensión se intensifica con graves denuncias de procedimientos policiales irregulares en la zona norte de la provincia. Los pescadores reportan que efectivos policiales han interceptado a familias, secuestrando sus herramientas de trabajo como lanchas y motores, e incluso piezas de caza utilizadas para la alimentación diaria.
“A muchos compañeros les han sacado las herramientas cuando salieron a cazar para comer y darle de comer a sus familias; incluso les sacaron los motores de las lanchas”, expresó Pérez, e incluso mencionó el decomiso de un carpincho que llevaban para el consumo familiar. El referente destacó la crítica situación alimentaria y laboral: “Ya llevamos quince días sin comer, sin trabajar”.
Ante el escenario de crisis, los pescadores exigen que se retome la Ley 12.227, que establece la veda total de pesca durante los meses de noviembre, diciembre y enero. Si bien esta ley implica una paralización de la actividad, también contempla que los pescadores estén amparados por la misma y reciban una ayuda económica equivalente a un salario vital y móvil durante el período de veda, ofreciendo una vía de sustento ante la imposibilidad de trabajar.
