La demanda alimenticia creció un 30% en la provincia de Santa Fe, en paralelo con que, pese a las auditorías, más de 300 comedores populares se sumaron en 2024 en territorio santafesino.
Si bien la auditoría provincial sobre los comedores detectó irregularidades y dio de baja 107 lugares, la cantidad de espacios comunitarios no paró de crecer este año. Eran 887 cuando se inició el relevamiento y, aunque falta el número definitivo, son más de 1.200 los establecimientos reconocidos al cierre de este 2024 a pesar de la primera resta.
El secretario de Desarrollo Territorial del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, Sergio Basile, admitió que el actual es "un contexto muy complejo, sobre todo atendiendo a las dos grandes ciudades como Rosario y Santa Fe, donde los niveles de pobreza e indigencia son muy preocupantes".
No obstante, aseguró que desde la gestión se trabajó "uno a uno con cada institución" y que no se quedaron con "las irregularidades detectadas porque queríamos llegar a las personas que más lo necesitan".
"Llegamos a este diciembre de mejor manera, con transparencia en los recursos, haciendo de la eficiencia del Estado un logro para nosotros, porque comenzamos con un aporte de casi mil millones de pesos en diciembre de 2023 y hoy ya estamos invirtiendo en política alimentaria desde nuestro Ministerio casi 4 mil millones de pesos". "Los recursos que recuperamos de comedores que no existían los volvimos a invertir en aquellos que están haciendo un gran trabajo en distintos barrios de la provincia", completó.
De todas formas, aclaró: "Yo no me animo a decir que estamos mejor porque con aquel que nos está escuchando y la está pasando mal o todavía no puede salir de una situación angustiante, es muy probable que cometamos una injusticia". Sin embargo, sí aseveró: "la política alimentaria desde nuestro lugar fue prioritaria".