El partido entre Colón y Mitre fue suspendido ayer a los 34 minutos del segundo tiempo, tras un grave episodio de violencia en la tribuna norte del estadio Brigadier López. Un grupo de hinchas rompió las rejas perimetrales e ingresó al campo de juego, arrojando escombros, botellas de fernet y otros objetos contundentes.
Fernando Peverengo, director de Seguridad en Eventos Masivos de la provincia, explicó que las fuerzas actuaron rápidamente para impedir la invasión y dieron un lapso de 10 minutos para ver si la situación se estabilizaba. Al no lograrlo, se decidió suspender el partido, aunque aclaró que lo único positivo es que no hubo heridos entre los hinchas, la policía ni los jugadores. “Las decisiones las tomamos nosotros. Evitamos que entren al campo cuando rompieron el tejido perimetral. Hace muchos años no se ve algo así en la provincia”, afirmó.

Peverengo añadió que se detuvo a una persona y se incautaron banderas. A su vez, resaltó que no hubo incidentes fuera del estadio, que fue cerrado para contener la situación . Según el funcionario, la tensión en el club “está enrarecida desde hace 15 días”, lo que ha complicado el trabajo conjunto entre seguridad, jugadores e hinchada. El funcionario agregó que “existe la posibilidad que el próximo partido sea a puertas cerradas. Vamos a tratar que las sanciones sean severas desde el Ministerio de Seguridad. Cuando intentamos pedir que se difundan algunas cuestiones, la voz del estadio no estaba”.

