Marcos es un niño de 12 años que padece una cardiopatía congénita y además el síndrome Di Giorgi, que provoca el desarrollo insuficiente de varios sistemas del cuerpo. Esto hace que el pequeño no pueda asistir a la escuela y es por eso que su madre, Ana, pide que puedan contar con una maestra particular para que su hijo pueda aprender. Si bien durante un tiempo pagó ella a una docente, su situación económica hace imposible que pueda seguir haciéndolo.
En diálogo con Veo Noticias, la mujer contó que "desde marzo vengo así, ya con la pandemia es complicado para ir a la escuela. Nos están rechazando todo lo que presentamos, desde la escuela me brindan todos los medios, pero para ellos también es un riesgo que Marcos vaya a la escuela; por eso estamos pidiendo asistencia. He estado pagando una maestra en casa, mi marido trabaja tres veces por semana y con eso pagábamos, pero ya no puedo hacerlo".
"Marcos tiene un retraso madurativo importante y no puede estudiar con un celular, tampoco tengo internet y él no presta atención al teléfono. Es la contención de un docente lo que necesita, no sabe leer", finalizó.