El Ministerio de Salud de la provincia, desde la dirección de Epidemiología, recordó que “el golpe de calor sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura, por lo tanto ésta se eleva rápidamente, los mecanismos para eliminar el calor fallan y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse”.
Desde el área se señaló que existen grupos de riesgo más propensos a sufrir golpes de calor, entre los que se encuentran los adultos mayores, los niños y quienes trabajan o hacen ejercicios en ambientes calurosos.
“Las señales varían, pero pueden incluir una temperatura corporal extremadamente elevada (superior a 39 grados); piel enrojecida, caliente y seca; pulso rápido y fuerte; dolor de cabeza palpitante; mareo; náuseas; confusión; y pérdida del conocimiento”, describieron.
Y enfatizaron: Ante la aparición de algunos de los síntomas mencionados puede que se trate de una emergencia y, por tanto, se debe solicitar asistencia médica lo antes posible.
También se puede asistir mientras tanto a la persona tratando de enfriarla. “Para ello se la debe llevar a la persona a un área con sombra y bajar su temperatura rápidamente utilizando cualquiera de estos métodos: sumergirla en agua fría, rociarla con agua fría, aplicarle compresas de agua fría o, si la humedad es baja, envolverla en una sábana mojada y abanicar vigorosamente”, explicaron desde Epidemiología provincial.
Medidas generales en niños y adultos
Para prevenir el golpe de calor es necesario ofrecer frecuentemente a los niños líquidos (agua o jugos naturales) y a los lactantes, el pecho.
Es importante no proporcionar bebidas muy azucaradas o muy frías, ni comidas calientes y pesadas, así como también incorporar mayor cantidad de sal que lo habitual, bañarlos o mojarlos con frecuencia, evitar los juegos o actividades físicas, seleccionar lugares frescos y ventilados, y vestirlos con ropa amplia, liviana, de algodón y de color claro.
Por último, se recomienda no tomar bebidas alcohólicas, evitar esfuerzos físicos intensos, seleccionar lugares frescos para descansar y sentarse o recostarse cuando se registren mareos.
En cuanto adultos mayores deben descansar en lugares frescos y ventilados, usar prendas livianas y tomar líquidos aunque no manifiesten sed.