La celebración en honor al Gauchito Gil se realizó este viernes por primera vez en 80 años en forma virtual en la provincia de Corrientes y con el santuario de la ciudad correntina de Mercedes cerrado con custodia policial.
La misa con la que inicia cada 8 de enero esta tradicional celebración que se efectúa desde 1940, estuvo a cargo del cura párroco Ramón Espinoza y se realizó sin público con una transmisión radial y digital desde la Iglesia La Merced de la ciudad correntina de Mercedes, a 230 kilómetros de la capital.
Pero ya desde la medianoche se realizó una vigilia con un video institucional con imágenes del santuario situado sobre la ruta nacional 123 sin público.
Allí actuaron conjuntos chamameceros y hubo testimonios de los organizadores de la tradicional cabalgata en honor al santo pagano, transmitidos por radio y la plataforma de redes sociales de la Municipalidad de Mercedes. Esta vez las imágenes de la conmemoración no fueron las de cientos de miles de personas acercándose al predio para venerar al gaucho.
Es que debido a la pandemia, en el santuario la postal a lo largo de todo el 2020 es de rutas despobladas, los alrededores de la cruz vacíos y devotos cumpliendo con sus promesas y siguiendo las celebraciones a distancia.
"Alto sentido de responsabilidad"
“Destaco el alto sentido de la responsabilidad, el diálogo respetuoso y la solidaridad de todas las instituciones que participamos de estos exitosos operativos de seguridad y de prevención sanitaria que implementamos en días previos y este 8 de enero en santuario del Gauchito Gil, con el único objetivo de proteger la salud de los y las mercedeñas”, dijo el intendente, Diego Caram.
Para concretar el operativo se estableció un vallado del predio así como cortes de rutas y desvíos en diversos sectores del nudo vial de esa región del centro sur de la provincia de Corrientes. La celebración con honores en el santuario donde se encuentra la Cruz Gil de Mercedes, comenzó a realizarse a mediados de 1940.
“Al principio la participación de personas que iban a pedir o agradecer era espaciada, diría aislada y comenzó a ser masiva desde principios de 1970, con concurrencias enormes como las que conocemos hasta la actualidad”, explicó a Télam el antropólogo José Humberto Miceli del Gabinete Antropológico de la provincia de Corrientes.
El especialista explicó que Antonio Mamerto Curuzú Gil Núñez es uno de los considerados “santones” de la liturgia popular correntina, pero que ha adquirido una dimensión nacional e internacional, con testimonios de adoración en países de Sudamérica.
“Los santones son aquellos canonizados popularmente, por culto y devoción popular no certificados por la Iglesia Católica, que los admite como fieles difuntos”, precisó Miceli.
La celebración en los barrios
No obstante el cierre del tradicional sitio de adoración, epicentro nacional de la liturgia en honor al Gauchito Gil ,algunos santuarios familiares instalados en diversos barrios realizaron sus ofrendas ajustados a las medidas de prevención y asistencia espaciada de personas.
La familia Talavera, del barrio Juan XXIII, cumplió hoy 12 años de tradición con un almuerzo popular a través del cual se distribuyó alimento a los vecinos, un gesto que, según coincidieron en señalar Néstor “Cachito” Talavera y su esposa Mónica Villán, lo hacen en señal de “agradecimiento”.
“La fiesta empezó por una promesa familiar y se fueron agregando las promesas de los vecinos, amigos y familiares; este año pedimos que se termine la pandemia y la gente tome conciencia de que la salud es lo mas importante”, indicó Talavera.
Este año su celebración fue acompañada por el vicegobernador, Gustavo Canteros, quien visitó además el santuario del marino mercante Cristian Escobar, quien construyó el sitio de adoración hace nueve años para continuar una tradición heredada de su madre.
Fuente: La Capital