Mientras que la nafta súper de YPF cuesta a partir de este jueves $ 50,19 en la Ciudad de Buenos Aires, en Pilar ya se vende a $ 52,34.
Con el aumento de 5% que se aplicó a partir del descongelamiento de los combustibles, en Bahía Blanca hay que pagar $ 55,19, un 10% más que en Capital. Y la Shell vale un 12% más cara que en los surtidores porteños.
En Rosario, la súper de YPF cuesta $ 54,24, un poco menos que en Bahía Blanca. Y en Salta casi toca los $ 56. En Misiones, la Shell llega a valer $ 58.
Las brechas llegaron a ser más altas. Para transparentar los precios, desde el Gobierno se impulsó un sistema que permite ver los valores online de cada marca en todo el país.
¿Por qué existen estas diferencias? La primera explicación que surge es la logística. Según cuentan en YPF, por ejemplo, para llegar a Salta, la nafta sale de la refinería de La Plata por un oleoducto hasta Rosario. Luego va en barcazas hasta el puerto de Barranqueras y, desde ahí, termina el trayecto en camión. Algo similar sucede para llegar hasta el Sur.
Desde otra petrolera agregan también el tema de la oferta y la demanda (que se concentra en el área metropolitana) y las cuestiones impositivas. "Hay municipios que aplican tasas de manera indiscriminada", sostienen.
Hay lugares del país, sin embargo, que tienen exenciones impositivas, como parte de Mendoza, el Sur de la Provincia de Buenos Aires y la Patagonia.
Además, obviamente, las diferencias de precio tienen detrás las estrategias comerciales de cada empresa. Por ejemplo Puma, una marca nuevo que busca crecer montada sobre lo que era parte de la red de la exPetrobras, tiene la nafta super a $ 54,32 en Bahía Blanca, por debajo de YPF en esa ciudad ($ 55,19). Incluso posicionó a su nafta premium a $ 57,91, por debajo de la premium de YPF en la Ciudad de Buenos Aires ($ 60,69).
Fuente: Clarin.com