La Federación Australiana de tenis suspendió todos los partidos del jueves en la ATP Cup, los dos torneos ATP y los dos WTA 500, por un caso positivo de coronavirus de un trabajador en el Grand Hyatt Hotel de Melbourne, donde se encuentran muchos de los jugadores que se preparan para el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, que debería empezar el lunes.
Por ese caso, el primer positivo del estado de Victoria en 28 días, entre 500 y 600 tenistas y otras personas acreditadas en Melbourne para el Australian Open fueron aislados y se hicieron un test este miércoles.
Muchos jugadores se encuentran alojados en el Grand Hyatt y los partidos programados para este jueves, por ejemplo, los del equipo argentino de la ATP Cup ante Japón y el de Nadia Podoroska por los cuartos de final del Yarra River Open, fueron suspendidos.
Tras hacer una cuarentena estricta, la mayoría de los jugadores fueron liberados entre el 29 y el 30 de enero. Sin embargo, las autoridades del estado de Victoria impusieron enseguida el aislamiento para organizadores y tenistas.
"Serán aislados hasta recibir un resultado negativo, y este trabajo será hecho mañana (jueves). Podría tener un impacto en los torneos previos que se están jugando, pero en este momento no veo impacto en el Open de Australia propiamente dicho. Es un caso positivo, no hay razón para entrar en pánico", explicó el primer ministro del Estado de Victoria, Daniel Andrews, en rueda de prensa.
We will work with everyone involved to facilitate testing as quickly as possible.
There will be no matches at Melbourne Park on Thursday. An update on the schedule for Friday will be announced later today. #AusOpen— #AusOpen (@AustralianOpen) February 3, 2021
Seis torneos de preparación, todos organizados en Melbourne Park, como el primer Grand Slam de la temporada, se desarrollan paralelamente esta semana. Según informó Andrews, el último día de trabajo en el Grand Hyatt -uno de los tres hoteles de cuarentena del Open de Australia- de la persona que dio positivo fue el 29 de enero.
El Abierto de Australia, aplazado tres semanas respecto a sus fechas habituales, fue autorizado con un protocolo sanitario drástico: todos los jugadores, técnicos, árbitros y personas acreditadas para los torneos viajaron al país oceánico a mediados de enero y debieron someterse a una cuarentena estricta a su llegada, con solamente cinco horas de salida diarios, estrictamente controlados entre tenis, entrenamiento físico y comida.
Otros 72 tenistas, entre ellos Guido Pella y Juan Ignacio Londero, tuvieron que cumplir una cuarentena completa sin salir de la habitación de hotel, después de que fueran detectados varios casos de Covid-19 entre los pasajeros o la tripulación de tres vuelos hacia Melbourne.
La pandemia de coronavirus en Australia está muy controlada. Por caso, la semana última en Adelaida, estuvieron Novak Djokovic, Rafael Nadal, Dominic Thiem y las hermanas Serena y Venus Williams, entre otros, jugando con gente en las tribunas (sin tapabocas).