Las restricciones por la cuarentena para afrontar la pandemia del coronavirus propiciaron un importante crecimiento en el tráfico ilegal de tabaco y cigarrillos, con un perjuicio para las arcas fiscales que se estima en 700 millones de pesos diarios, entre otras consecuencias, según dijeron voceros de la industria formal.
A pesar de que se producen decomisos de cargamentos y detenciones, las autoridades estiman que solo acceden a una pequeña proporción del tráfico ilegal crecido, al calor de un panorama en el que las fábricas de cigarrillos permanecieron cerradas durante cerca de dos meses.
En el mercado negro que siempre existió amparado también en la alta carga impositiva del producto, de un 80 por ciento, a las grandes marcas se le suman otras como Pier y Dolchester, de la fábrica Bronway S.A., emplazada en la ciudad de Rosario.
Si bien tanto fuerzas de seguridad federales como provinciales no se animan a dar una estimación del tráfico ilegal de tabaco, se estima que el perjuicio a las arcas estatales ascendería a $700 millones diarios, según indicó el secretario general del Sindicato Único de Empleados de Tabaco de la República Argentina (SUETRA), Raúl Quiñones.
En este contexto y en medio de una difícil coyuntura económica, se estima que el perjuicio para la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en $21.000 millones.
En tanto, efectivos de la Policía de Santa Fe detuvieron este martes a dos hombres de 31 y 32 años que transportaban 4.250 unidades de cigarrillos marca Pier.
Los transportistas exhibieron una factura electrónica irregular aparentemente emitida por la fábrica Bronway S.A., de Rosario, que también produce cigarrillos Rochester.
La situación se podría complicar para la fábrica rosarina, ya que si bien es común la falsificación de cigarrillos de marcas conocidas, no es habitual que se haga lo propio con los Pier o los Rochester.
Otra consecuencia de los dos meses de aislamiento es el incremento de contrabando de cigarrillos contrabandeados desde Paraguay, Brasil y Bolivia, con conocidas marcas falsificadas, las cuales ya cubrían el 10 por ciento del mercado, según se estima.
Fuente: NA