Un estudio realizado por el Centro Cultural y de Estudios DEMOS expuso datos alarmantes sobre el consumo de sustancias psicoactivas entre jóvenes de la ciudad de Santa Fe. Según el informe titulado “Hablemos de Consumos: un acercamiento a los hábitos y tendencias de los jóvenes santafesinos”, ocho de cada diez encuestados afirmaron haber consumido alguna droga al menos una vez en su vida, y la edad de inicio más frecuente se ubica entre los 13 y 15 años.
Los resultados fueron presentados en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, y apuntan a fortalecer el trabajo en prevención, acompañamiento y promoción de espacios de diálogo. Entre las sustancias más mencionadas aparecen tabaco, marihuana, cocaína y drogas sintéticas, mientras que el alcohol es identificado como la principal puerta de entrada durante la adolescencia.
Soledad Rodríguez, una de las coordinadoras del relevamiento, explicó que el objetivo del estudio fue “conocer las tendencias de consumo, analizar factores de riesgo y compartir estrategias de cuidado, además de recoger opiniones y conocimientos de especialistas en la materia”.
La investigación se basó en un cuestionario anónimo y confidencial aplicado a 352 personas de entre 15 y 45 años, con una muestra diversa en género, edad, nivel educativo y barrio de residencia. Los resultados muestran un policonsumo temprano en la adolescencia, una consolidación del uso de alcohol y marihuana en la juventud, y un aumento de los psicofármacos en la adultez.
Entre los jóvenes de 15 a 22 años, el 85% considera que la escuela es el mejor ámbito para hablar sobre consumo, mientras que el 40% reconoce dificultades para abordar el tema en sus familias. Además, cuatro de cada diez afirmaron haber necesitado algún tipo de ayuda, principalmente de amigos, familiares o profesionales de la salud.
Durante la presentación se realizaron talleres con profesionales, organizaciones civiles, representantes del Estado y estudiantes de distintos colegios santafesinos.
Mario Ledesma, de la Asociación Civil Creando Oportunidades, señaló que “no debemos esperar que los chicos lleguen a las instituciones: hay que salir a buscarlos y evitar que las adicciones deriven en la delincuencia”.
Entre las voces jóvenes, una alumna participante resumió el espíritu del relevamiento: “Muchos consumen para escapar de problemas en sus casas, por eso buscan hablarlo en las escuelas, que son los lugares donde más seguros nos sentimos.”


