La Cámara de Diputados inició este miércoles el debate del proyecto de Presupuesto Nacional 2026, en una sesión extensa y cargada de tensiones políticas. El oficialismo consiguió su primer triunfo clave al imponer que el tratamiento en particular se realice por capítulos completos y no artículo por artículo, como reclamaban los bloques opositores.
La moción fue aprobada por 130 votos a favor y 112 en contra, con el acompañamiento del PRO, la UCR y legisladores que responden a distintos gobernadores aliados de la Casa Rosada. De este modo, La Libertad Avanza logró avanzar con el esquema de debate que había propuesto en la reunión de Labor Parlamentaria y evitar una votación nominal de cada artículo.
Desde la oposición advirtieron que esta modalidad busca diluir el rechazo al artículo 75 del proyecto, que prevé la derogación de las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia en Discapacidad, ambas aprobadas este año por amplias mayorías parlamentarias. “Están buscando blindar un artículo que elimina derechos sancionados por este Congreso”, denunció Cecilia Moreau durante la discusión reglamentaria.
El debate comenzó con la exposición del diputado Alberto “Bertie” Benegas Lynch, presidente de la Comisión de Presupuesto y miembro informante del proyecto. El legislador libertario defendió el equilibrio fiscal como eje central de la iniciativa y afirmó que 2026 “estará dedicado a las inversiones”, al tiempo que reivindicó la política económica del presidente Javier Milei y cuestionó duramente al kirchnerismo.
Desde el oficialismo, la diputada Juliana Santillán sostuvo que el presupuesto “rompe con la lógica de inflación y pobreza” y lo definió como la base para avanzar en reformas estructurales. También defendió la eliminación de la ley de financiamiento universitario, al señalar que el proyecto prioriza la eficiencia y la correcta asignación de recursos.
Las críticas opositoras atravesaron todo el debate. Desde Unión por la Patria, Julia Strada cuestionó el argumento oficial de la falta de financiamiento para sostener las leyes que se buscan derogar y enumeró otras iniciativas impulsadas por el Gobierno que tampoco cuentan con fuentes de recursos específicas. “La universidad pública, la discapacidad y el Hospital Garrahan se defienden”, afirmó.
En la misma línea, Victoria Tolosa Paz aseguró que el presupuesto refleja “más ajuste, caída del consumo y destrucción del entramado industrial”, mientras que Agustín Rossi advirtió sobre la ausencia de políticas para revertir la desigualdad y reactivar el consumo interno.
El diputado Nicolás Massot, de Encuentro Federal, ratificó que su bloque no acompañará la derogación de las leyes aprobadas hace apenas semanas y cuestionó la reducción de aportes patronales por su impacto en la recaudación de la ANSES y en las finanzas provinciales. “Vamos a sostener las leyes que votamos”, remarcó.
Desde Santa Fe, el diputado Esteban Paulón fue uno de los más duros con el proyecto oficial. Consideró que el presupuesto implica una fuerte desinversión en educación, producción e infraestructura y afirmó que el rumbo propuesto “no lleva al país al desarrollo, sino a un modelo propio de 1880”.
En paralelo, el Comité Nacional de la UCR difundió un comunicado en el que pidió a sus diputados rechazar la derogación de las leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad, aunque aclaró que el Presupuesto es una herramienta necesaria para la gestión. El partido reclamó que se respeten las normas sancionadas por el Congreso y el federalismo, y que se garantice el financiamiento de universidades, discapacidad y salud pediátrica.
La sesión se proyecta como una de las más extensas del año y podría prolongarse hasta la madrugada. El Gobierno busca sancionar el primer presupuesto de la gestión de Javier Milei, mientras la oposición anticipa una dura disputa en la votación general y en los artículos más sensibles del proyecto.
