Durante el pasado sábado se dio a conocer que en la Unidad 2 de Las Flores, en el marco del trabajo que realizan los encargados de las requisas de paquetes a internos, se secuestró droga -pastillas- y un teléfono que intentaban ser pasados dentro de un pote de dulce de leche por una mujer de unos 50 años de edad para ser traídos al penal corondino.
Pero en estos días no ha sido el único caso y la única forma en la que familiares de presos en Coronda, pretendían hacer llegar elementos prohibidos a la Unidad 1, ya sea desde Rosario o desde la capital provincial.
Se han conocido varios hechos. Según publicó el Periódico Corondino, el jueves próximo pasado intentaron mandar a través del Complejo Penal Rosario lo que sería cocaína en sobres de Jugo Tang, en una cantidad aproximada a los 10 paquetes. Antes, habían querido hacer ingresar Gancia con jugo de manzana tratando de confundir su tonalidad poniéndolo dentro de un envase de aceite. Droga en varias oportunidades, incluso en bochas, como si nada.
Y un dato más: cuando una visita iba a la unidad y se le detectaban elementos prohibidos, si era droga además se hacía la denuncia y se iniciaba causa penal por violación a la Ley 23737, y además sufrían una prohibición de ir a visitar a su familiar por un período que se determinaba según el elemento y la reincidencia.
Hoy eso no puede hacerse porque la visita no se realiza así que los paquetes seguirán llegando de todas formas al interno cuyo familiar fue descubierto y los que deben estar alertas porque un error puede caer sobre sus legajos, son los trabajadores penitenciarios.
Requisa
En la jornada de este sábado en el Pabellón 8 de la Cárcel de nuestra ciudad se registró un operativo de requisa organizado por las autoridades y que contó con participación del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias.
El rumor otra vez de la presencia de un arma de fuego encendió la alarma. Finalmente, y luego de la revisión fueron secuestradas chuzas y teléfonos celulares a delegados de presos, lo que también no es sano para la famosa “mesa de diálogo” que se entabló entre los presidiarios y el Gobierno representado por el Servicio Penitenciario.
Fuente: Periódico Corondino
