En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, conmemorado cada 10 de septiembre, la diputada provincial Natalia Armas Belavi presentó un proyecto de declaración en la legislatura santafesina para reforzar las políticas de acompañamiento y crear nuevas herramientas de ayuda. La iniciativa busca generar conciencia sobre una problemática que es considerada un problema de salud pública.
“El suicidio es un problema de salud pública muy importante que se puede y debe prevenir. Cada hecho consumado o intento, es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades”, manifestó la legisladora del bloque Vida y Familia.
Una “epidemia” silenciosa
El proyecto se apoya en alarmantes cifras globales para dimensionar la urgencia del tema. Según campañas mundiales, cada año más de 700.000 personas se quitan la vida, lo que equivale a “una muerte cada 40 segundos”.
“Si esto no es una epidemia, ¿qué es?”, lamentó la diputada, quien impulsa esta iniciativa por segunda vez en la Cámara, ya que en su mandato anterior el proyecto perdió estado parlamentario. El objetivo es centrarse en la prevención para crear vínculos sociales, promover la conciencia y ofrecer esperanza.
Las claves del proyecto
La propuesta de Armas Belavi tiene dos ejes centrales. Por un lado, solicita la adhesión formal de la provincia de Santa Fe al Día Mundial de Prevención del Suicidio para institucionalizar las campañas de concientización.
Por otro lado, y como medida principal, propone la creación de una línea telefónica provincial y gratuita, destinada a la contención y ayuda de personas que se encuentren atravesando una crisis o en tentativa de suicidio.
Romper el tabú y concientizar
La iniciativa legislativa subraya la importancia de superar la falta de sensibilización y el estigma que rodean a la salud mental. Para ello, se propone facilitar un debate abierto en hogares, escuelas y lugares de trabajo, además de animar a las personas afectadas a compartir sus historias y buscar ayuda profesional.
“Deberíamos superar el tabú, ya que el mismo puede ser prevenible, a través de una estrategia de identificación temprana de pensamientos y conductas suicidas, sumado a la atención y cuidado eficaz de quienes están en riesgo”, concluyó la legisladora.

