Sebastián Flores quedó en prisión preventiva luego de ser imputado por el femicidio de su expareja, Rosa Villagra, de 45 años, asesinada durante la madrugada del martes 21 de octubre en una vivienda ubicada en Neuquén al 6800, en el norte de la ciudad de Santa Fe.
La medida cautelar fue dispuesta por el juez Sebastián Szeifert, tras la audiencia en la que la Fiscalía le atribuyó a Flores el delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, figura que contempla la pena de prisión perpetua.
De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió mientras la víctima dormía en su habitación. Flores habría ingresado al domicilio y la atacó con un arma blanca, provocándole heridas mortales. En el mismo episodio resultó lesionada su hija, quien sufrió heridas leves al intentar intervenir para defender a su madre.
Minutos después del crimen, personal policial desplegó un amplio operativo en la zona norte y detuvo al sospechoso en la intersección de Gorriti y Ulrico Schmidl, a pocas cuadras del lugar del hecho.
Tras la audiencia, la fiscal Vivian Galeano, dijo que “se le atribuye el hecho de ser autor de femicidio, además agravado por haber sido la ex pareja, violación de domicilio y lesiones para con la hija de la víctima. Luego se procedió a analizar la prisión preventiva.
La realidad es que los femicidios suelen ser delitos muy complejos a la hora de investigarse porque son delitos íntimos que tienen que ver con cuestiones que suceden sin presencia de testigos. En este caso puntual, contamos con la presencia de una testigo que vio en directo la agresión a su propia madre, pero además, hemos podido reconstruir los hechos respecto de vecinos que han visto momentos previos y momentos posteriores, con lo cual entendemos que a tan sólo ocho días de los acontecimientos, las evidencias son sólidas, son contundentes y vamos avanzando a los efectos de poder, en un corto plazo, dar una respuesta contundente a la familia”.
En relación a las denuncias previas que Rosa había radicado en contra de su ex pareja, Galeano indicó que “el contexto de violencia de género es elocuente y se da a lo largo de toda la relación, son 20 años en donde se va escalando, estas amenazas, agresiones verbales, manipulación. Se han hecho dos denuncias, se ha obtenido en dos ocasiones medidas de distancia, pero estamos hablando del año 2018 y 2021, fueron medidas de seis meses y de 90 días, por lo tanto al día de hoy no tenía una medida vigente. Y en esas oportunidades no se habían denunciado incumplimiento de las medidas, sin embargo, la relación y la violencia continuó al día de hoy”.
La funcionaria agregó que también se había ordenado la entrega de un botón de pánico, pero no había disponibilidad y no se le entregó el dispositivo. “De todas maneras, tampoco hubo un reclamo, porque en la dinámica de estas relaciones de abuso, de predominancia y vulnerabilidad, en el medio se provocaban determinadas reconciliaciones o manipulaciones que hacían que ella lo perdone y permita de nuevo el ingreso. Entonces, ese circulo de violencia de generaba permanentemente”.
Afuera de Tribunales, la Asamblea Ni Una Menos organizó una manifestación junto a familiares y allegados de Rosa, en reclamo de justicia. Zunilda, mamá de la víctima, aseguró que Flores tiene que estar preso porque hacía tiempo la tenía amenazada. “Tenía denuncias realizadas y no tenía botón de pánico porque no había, ella lo denunció varias veces. Yo vivo al lado, me metía y la defendía porque él quería prender fuego la casa para quemarme los nietos, son niños que están en su casa sin su mamá. La nena estaba, le cortó dos dedos y la mamá la quiso defender”.
