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Protesta de personal de Salud en el Monumento: "Naturalizamos que cada día mueran entre 10 y 20 personas"

23 de octubre de 2020


Con cruces negras para simbolizar las muertes que se vienen registrando por coronavirus en Rosario, un grupo de profesionales de la salud se reunió este viernes al mediodía frente al Monumento a la Bandera para solicitar a las autoridades un cambio de estrategia a la hora de abordar la cuarentena. Su propuesta: cierres intermitentes de actividades para bajar los contagios y la cantidad de fallecimientos. “Estamos naturalizando que todos los días se van a morir entre diez y veinte personas”, apuntó un manifestantes, profesional de la salud, respecto del porcentaje de fallecidos diarios en la ciudad.

Los profesionales de la salud ponen como ejemplo la primera etapa de Aislamiento Social, preventivo y Obligatorio (Aspo) llevada a cabo desde marzo en el país y que en Rosario dio sus frutos: permitió que la ciudad no registrara prácticamente contagios durante los primeros dos meses de pandemia. Pero evaluaron que esa restricción ya no es suficiente en el actual contexto. Para ellos hay que establecer otra clase de esquema para no estresar a la población pero a la vez salvar al sistema sanitario, que está al límite.

“Cada día que se reportan mil casos es lo mismo que decir que el el 1 ó 2 por ciento se va a morir”, sentenció Lucas, uno de los médicos que este viernes al mediodía protestó junto a varios compañeros integrantes de la Asamblea de Trabajadores por la Salud Colectiva.

El profesional de la salud aclaró: “No es un pedido para nosotros (personal sanitario), lo que estamos solicitando es la necesidad de un cambio en la estrategia global a la hora de de afrontar la pandemia. Por eso entendemos que las medidas de intervención de la vía social son las únicas que frenan los contagios y las muertes”.

Lucas explicó: “Tomamos una propuesta que elaboró un equipo del Conicet, que la denominaron Aislamientos Selectivos Programados e Intermitentes (Aspi) y consiste en planificar la vida social de la ciudad con una intermitencia de cierres y aperturas para poder enfriar los contagios”. En otras palabras, un “botón rojo intermitente”.

En tal sentido, repasó: “Empezamos en marzo con transmisión comunitaria y llegamos a mayo sin casos. Eso habla de la eficacia de las medidas poblacionales y de un sistema de salud muy activo en el rastreo de los casos”. Avanzó: “Ahora lo que pedimos es una estrategia global similar, pero con otras características”, puesto que aclaró que “volver de fase no es una posibilidad”.

Respecto a la situación que atraviesa el personal de salud, Lucas graficó: “Nosotros decimos que estamos en fase 1. No sólo por las horas que llevamos trabajando sino por la cantidad de urgencias que se reciben y la cantidad de muertes que presenciamos. Es realmente complejo de sostener”.

Fuente: La Capital