La caída en la demanda y las exportaciones continúa incrementando las suspensiones en la industria automotriz. Ahora es el turno de PSA –Peugeot y Citroën– que está definiendo suspensiones para los operarios de su planta, ubicada en la localidad de El Palomar y donde se fabrican las utilitarias Partner y Berlingo y los sedanes C4 Lounge, 308 y 408.
"Esta situación se da por una fuerte desaceleración en las ventas de los concesionarios, que continúan con un alto nivel de stock y no pueden seguir comprando unidades", dicen en PSA.
En principio, el freno a la producción es por el mes de marzo, aunque podría extenderse a abril "si la demanda sigue planchada", como definieron en la empresa. La medida afectará a unos 1.000 trabajadores de un total de 1.500, quienes cobrarían el 75 por ciento del salario en ese período.
En el arranque del año fueron varias las compañías del sector automotriz que comenzaron a aplicar esquemas de suspensiones de turnos en la producción
Fuentes del sector, sin embargo, destacan que este contexto puntual no pondría en duda la fabricación de un nuevo vehículo (trascendió que sería el nuevo Peugeot 208) que comenzará en 2020. Los 500 empleados que no serán suspendidos trabajarán en este proyecto y en tareas de modernización de la planta, según fuentes de PSA.
Sector en problemas
En el arranque del año fueron varias las compañías del sector automotriz que comenzaron a aplicar esquemas de suspensiones de turnos en la producción. En el caso de la japonesa Honda, por ejemplo, suspendió desde el lunes pasado la producción de motos y autos —la camioneta HR-V— en su planta de Campana. En ese tiempo los operarios cobrarán un 70% del total de su salario y se estima que volverá a ponerse en marcha a partir del 18 de marzo para las motos y del 25 de marzo para los autos.
En el sector destacan que, salvo el caso de Toyota, el resto de las empresas ya está aplicando algún tipo de esquema de suspensiones. En Fiat, del grupo FCA, las suspensiones suelen ser los días lunes y viernes, pero sin un esquema fijo. El año pasado la empresa también había decidido paralizar algunos turnos. Mientras que General Motors realizó un acuerdo con el sindicato Smata para operar con "suspensiones rotativas" en su planta de Alvear, Rosario, hasta el 30 de abril. La planta está trabajando un solo turno y en mayo contemplan volver a su actividad normal.