El ministro de Economía, Luis Caputo, está convencido de que antes de fin de año la inflación puede dar cero o, incluso, haber deflación. Considera que no hay razones macroeconómicas para pensar que no pueda darse ese escenario: hay recesión, la capacidad productiva ociosa es del 50% y no hay emisión monetaria para financiar al Tesoro ni para los pasivos remunerados. Además, el tipo de cambio continúa moviéndose al 2%. Así se los transmitió a los empresarios del sector supermercadista y de la Mesa de Enlace en encuentros mantenidos esta semana; y el mismo mensaje repiten los funcionarios cuando se los consulta al respecto o cuando se reúnen con diversos referentes del mundo privado. Hay un profundo convencimiento de que la inflación está colapsando.
De todas formas, ¿qué quiso decir exactamente Caputo? ¿La inflación llegará al 0% a fin de año o habrá un mes puntual en el que puede ser 0%? Cerca del ministro afirman lo segundo, y lo mismo creen algunos economistas consultados. “Tal vez cuando bajen el impuesto PAIS a 7,5%, o cuando lo eliminen completamente, pueda haber un shock deflacionario puntual. Pero la verdad es que hoy, mientras el tipo de cambio se mueva al 2% y el resto de las cosas van a un ritmo mayor, es difícil ver la inflación en 0″, afirmó el economista de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, al tiempo que agregó: “El primer paso es que el Gobierno logre la convergencia de la inflación con el tipo de cambio para evitar que se siga perdiendo competitividad cambiaria”.
De todas formas, está claro que la inflación sigue su camino descendente y que lo seguiría haciendo, en gran parte ayudado por el fuerte apretón monetario que se está aplicando desde el Banco Central y por la misma recesión, que no termina de mostrar señales claras de mejoría. El escenario que observan desde el equipo económico es que si no hay emisión monetaria y la economía se remonetiza y la competencia por el peso debiera hacer que los precios no suban.
Los recientes anuncios de Caputo buscaron enviar una señal de que los pesos, en el mediano plazo, serán muy escasos, ya que a la falta de emisión para solventar al Tesoro y para pagar los pasivos remunerados se le sumará la esterilización que el BCRA realizará con los pesos resultantes de la liquidación de divisas del comercio exterior. “La señal que se está enviando es que la cantidad de pesos en el tiempo tiene un techo, es finita, va a ser el bien escaso. Eso podría hacer que sea más escaso que los bienes, y por ende, su precio puede subir contra los bienes, o que haya 0% inflación”, dijo una fuente oficial consultada.
“La inflación sigue con tendencia bajista. Julio puede que termine en 3,8%. Y si sigue bajando así, es probable que a fin de año puedas tener 1%. El Gobierno está viendo un fuerte apretón monetario; vamos a ver qué efecto tiene eso. Ahí depende mucho de las expectativas”, señaló el economista Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres & Asociados. De acuerdo con el IPC-OJF (GBA), el dato preliminar de inflación de julio (promedio de las tres primeras semanas del mes versus el promedio de las cuatro semanas del mes anterior) fue de 3,1% mensual, mientras que la medición núcleo fue del 2,0%, según el informe semanal de la consultora.
Los datos que maneja el Gobierno en base al sistema de precios SEPA indica que, al 24 de julio, la canasta de supermercados con productos frescos aumentó 3,3%, lo mismo que acumulaba para la misma fecha de junio. Pero si se excluyen los frescos (frutas y verduras, que han subido fuerte por el frío), esa misma canasta se incrementó apenas 1,4%, versus el 2,4% del mes anterior. Y si sólo se consideran alimentos y bebidas sin frescos, la suba ascendió a 1,1%, frente al 2,7% de junio.
Otros economistas consultados sobre la posibilidad de lograr la meta de 0% de inflación coincidieron en que por ahora es poco viable. “No creo que sea sencillo llegar a una inflación cercana al 0% antes de fin de año. En principio, la economía ha atravesado varios años de inflación, con lo cual, hay muchos mecanismos de indexación que están funcionando desde hace largo tiempo. Eso lleva a que exista un componente inercial que es muy difícil de erradicar. Además, aún restan ajustes de precios relativos que generan que la inflación sea positiva incluso cuando se encuentre en niveles bajos”, afirmó el economista Guido Lorenzo. Y sumó: “A esto hay que sumarle la política cambiaria. Un escenario muy promisorio podría ser que la inflación converja a la tasa de devaluación mensual”.
Por su parte, Gabriel Caamaño, de Ecoledesma, manifestó que deberían llevar el crawling peg al 0% y subir lo que queda de tarifas antes de lograr ese objetivo. De lo contrario, se podría lograr a costa de deflación en el resto de los bienes no transables. “Antes de fin de año veo difícil inflación cero sin un costo grande para la actividad económica”, planteó el analista. “Yo creo que un mes se puede dar, pero no lo veo yendo a cero. Me parece un poco mucho. La inflación subyacente hoy está en niveles de 3,5%/ 4% mensual y es todo un logro. Se tiene que dar todo perfecto para que pueda darse ese escenario. Puede que se dé en bienes, pero no en servicios”, consideró Miguel Kiguel, de Econviews. El economista remarcó que se logra bajar la inflación conteniendo el tipo de cambio, lo que cuesta reservas, y con una recesión fuerte, por lo que “si en algún momento tienen que estimular la economía, la inflación puede volver; lo mismo si tienen que aumentar reservas y subir el dólar oficial”.
Para Equilibra, en julio la inflación podría perforar el 4% debido a que no hay aumento de precios regulados, pero “bajar la inflación a cero es muy fuerte”, para Sigaut Gravina. “Este plan de apretón monetario, que falten pesos, podría ayudar a que se acerque al 2%, pero menos no lo veo. Es cierto que cuando bajen el impuesto PAIS y luego, cuando lo saquen, ahí podrían tener algún shock deflacionario puntual. Pero mientras se mueva al 2% el tipo de cambio y el resto de las cosas van a un ritmo mayor, es difícil verlo en 0″, señaló, al tiempo que agregó que “primero hay que ver cómo logra el gobierno bajar la inflación al 2%, que es lo que se devalúa el tipo de cambio oficial, y recién ahí podría pensarse en que el gobierno lo deje quieto y aspire al 0% de suba de precios, pero es un proceso largo”, afirmó el economista.
Fuente: Infobae