El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, volvió a plantear con firmeza uno de los reclamos estructurales de la provincia: que Nación incluya en el Presupuesto 2026 la deuda por el financiamiento del déficit de la Caja de Jubilaciones santafesina. Lo hizo durante su participación en el ciclo “Hacia una estrategia de desarrollo productivo para una Argentina global”, realizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde además analizó la agenda de reformas que impulsa el presidente Javier Milei.
“Queremos que la deuda con la caja previsional de Santa Fe esté en el Presupuesto 2026”, remarcó el mandatario, al señalar que el Estado nacional adeuda más de un billón de pesos —y podría alcanzar los dos billones según algunas estimaciones— por los compromisos asumidos en los pactos fiscales. Pullaro recordó que Santa Fe realizó reformas profundas para sostener su Caja, que arrastraba un fuerte déficit, y aclaró que la provincia continúa afrontando unos $20 mil millones mensuales para mantenerla equilibrada.
El gobernador explicó que el reclamo no solo se realiza por vía política, sino también ante la Corte Suprema. “No se trata de quebrar al Estado, son recursos que nos corresponden. Queremos discutirlo con honestidad política”, señaló, y advirtió que no es sostenible que algunas provincias hagan un esfuerzo fiscal significativo mientras otras no, o que Nación alcance equilibrio financiero a costa de deudas con los distritos.

Pullaro también planteó alternativas para saldar la deuda: transferencia de bienes nacionales ubicados en Santa Fe, emisión de bonos o mecanismos financieros que permitan recuperar los fondos cuando la economía se estabilice.
En otro tramo del encuentro, el mandatario analizó la coyuntura nacional. Aseguró haber percibido “un cambio de actitud” en el Presidente tras las elecciones, aunque remarcó que la obra pública nacional continúa prácticamente paralizada. “No vemos reactivación. Solo se pagaron certificados de dos plantas potabilizadoras antes de los comicios”, afirmó.
Sobre la reforma laboral, sostuvo que es necesaria pero debe tener una “mirada pyme”, orientada a aliviar costos y favorecer la producción. “Santa Fe tiene 7.000 pymes que generan la mayor parte del empleo privado. No nos calza una mirada pensada para grandes corporaciones”, advirtió, y señaló que hoy un despido puede “tumbar a una pyme”, algo que —según dijo— no sucede en ningún otro país.
Por último, evaluó el desempeño de Provincias Unidas y lamentó que la polarización nacional impidiera instalar un modelo productivo surgido del interior. “Gobernar hoy es generar trabajo. La salida es producir más y generar empleo. Ese debate todavía no está presente en la Argentina”, concluyó.


