Como cada 20 de junio, Rosario se convierte en epicentro de los homenajes a la bandera nacional. Este año, el acto oficial contó con la presencia del gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, quien estuvo acompañado por la vicepresidenta Victoria Villarruel y el intendente de la ciudad, Pablo Javkin. La ceremonia incluyó el tradicional juramento de fidelidad a la bandera por parte de alumnos de cuarto grado y un desfile cívico-militar a orillas del Paraná.
Sin embargo, la ausencia presidencial marca una diferencia. El presidente Javier Milei decidió no viajar a Rosario y en cambio encabezar un acto patrio este viernes en el Campo Argentino de Polo, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí se espera una celebración con fuerte impronta simbólica y presencia de funcionarios nacionales, en lo que será una conmemoración alternativa del Día de la Bandera.
Desde el Gobierno Nacional no se emitieron mayores explicaciones sobre la decisión, aunque se enmarca en una estrategia de evitar actos multitudinarios en zonas donde podría haber protestas o reclamos.
Al término del acto, el gobernador Maximiliano Pullaro consideró: “estamos contentos por honrar a la Bandera, a Belgrano, es un día de fiesta para que disfruten todos los rosarinos. Cuando muchos nos decían que el narcotráfico nos había ganado, hoy los parques están repletos de gente. Miramos al trabajo, defendemos al campo y a la industria. Las rutas nacionales están en un estado desastroso. Pedimos al gobierno nacional el mantenimiento y reparación de las rutas nacionales. El interior productivo puede generar trabajo y empleo. Debemos ser estratégicos. Cuidemos el empleo. Agradezco la presencia de la vicepresidenta Villarruel. Es importante que trabajemos juntos con Nación, sobre todo en seguridad y en justicia”.

