Desde hoy comienzan a regir cambios fundamentales en los pagos con tarjetas de crédito, débito y prepagas. Los plásticos solo podrán ser manipulados por el cliente, nunca por los empleados. Por ejemplo, en el caso de un pago en un restaurante, el posnet deberá acercarse a la mesa, en lugar del mozo retirar la tarjeta del cliente.
La medida busca minimizar los casos de robo de datos de titulares y fraude con tarjetas, por los cuales la Secretaría de Defensa del Consumidor recibió alrededor de 7000 denuncias en 2023. Con la dinámica anterior, en la que tanto la tarjeta de crédito o débito de una persona quedan en manos de un tercero, era fácil y rápido copiar o fotografiar los datos clave que permiten después hacer compras online o sacar créditos, entre otros delitos.
Rodrigo Gayá, propietario del bar Las Delicias, opinó por Veo Noticias: "primero como consumidor me parece que es una muy buena medida. Hay una seguridad que tienen esas tarjeta, que al entregarla perdemos esa privacidad. Por otro lado, como empresario, esto va a llevar un periodo de adaptación. Creo que el periodo es de 180 días, por ahí es un poco corto, porque uno tiene que comprar terminales, entiendo que son inalámbricas que uno tiene que ir a la mesa. Entonces no todos los pueblos lo tienen, algunos ya lo tienen, tienen el funcionamiento, pero otros no.
Eso va a requerir pedir las terminales nuevas, va a requerir un tiempo, porque, probablemente, al ser productos importados, debe tener las dificultades de tener el stock. Bueno, por ahí hay que arreglar un poco el tema de los tiempos. Pero bueno, nosotros los comerciantes creemos que va a funcionar mejor, pero hay muchos que no las tienen o ni siquiera han pensado la posibilidad de cobrar con débito".
