En las últimas horas del viernes y como consecuencia de las declaraciones que prestaron los dos jóvenes que llevaron a un nene de 12 años herido de bala al nuevo hospital Iturraspe, y que llegó fallecido, uno de ellos de 21 años quedó privado de su libertad en el marco de la investigación criminal por el suceso. Tal como fue anticipado en la media tarde del jueves por Canal Veo, el chico de 12 años herido con un balazo que le atravesó su cuerpo y le produjo la muerte, siempre estuvo cerca de tratarse de un homicidio, culposo como consecuencia de un accidente, o doloso, ya que pudo ser concretado con la intención de matar. Jamás pudo tratarse de un suicidio.
Porqué nunca fue un suicidio
La revisación de los médicos del nuevo hospital Iturraspe sobre el cuerpo sin vida del menor cuando llegó al nosocomio público, hizo que ellos constataran que el balazo ingresó en la axila derecha tuvo su derrotero hasta la axila izquierda y lesionó organos vitales que produjeron la muerte de Gerardo Zair Alejandro Pereyra de 12 años.
Aprehensión
Actuaron en primera instancia oficiales y suboficiales de la Comisaría 8° y de la 4° Inspectoría Zonal (Orden Público), una vez que fueron alertados sobre la ocurrencia de la muerte del menor en el patio de una vivienda ubicada sobre calle Avellaneda al 8100 en el barrio Guadalupe Oeste en el norte de la capital santafesina. Allí preservaron el lugar para que no sea modificado el lugar donde ocurrieron los sucesos por un lado, y por el otro, también fueron al nosocomio público y retuvieron a los dos jóvenes que llevaron al chico baleado en una moto. Luego, y por orden del fiscal en turno de la unidad especial de Homicidios Andrés Marchi, se sumaron los pesquisas de Homicidios, que trasladaron a los dos muchachos que prestaron declaraciones sobre el suceso, y uno de ellos, por caer en contradicciones sobre la secuencia del suceso, quedó aprehendido.
Homicidio doloso o culposo
En la vivienda donde ocurrieron los sucesos que desembocaron en la muerte del chico Pereyra de 12 años fueron realizados los peritajes criminalísticos de rigor por los agentes del área científica de la Agencia de Investigación Criminal AIC. También, la ojiva del balazo que penetró en el cuerpo de la víctima fue entregada por los médicos del nuevo hospital Iturraspe. Ahora, resta saber la verdad histórica sobre la secuencia ocurrida en el patio de la vivienda de calle Avellaneda al 8100. Saber si el disparo fue intencional (doloso) o si se trató de un accidente (culposo).
