on 55 años, Kamala Harris no solo es la primera mujer en acceder a la vicepresidencia de Estados Unidos, sino que también fue la primera de color en el binomio presidencial durante una campaña. De ascendencia jamaiquina e india, nació en Oakland, California, pero vive entre San Francisco y Washington. Tuvo cargos judiciales, su actual puesto es el de senadora y debió bajarse de la carrera presidencial en las elecciones en Estados Unidos por falta de fondos.
Harris resultó electa para el Senado durante 2016. Antes había sido fiscal de distrito en San Francisco entre 2004 y 2011, también se desempeñó como fiscal general de California de 2011 a 2017.
Mientras compitió en la interna Demócrata de las últimas elecciones en Estados Unidos, sus propuestas apuntaron a resultados graduales y específicos, poniendo el foco en grupos históricamente segregados, como las mujeres, las personas de color y las personas de bajos ingresos.
Durante el primera debate de las elecciones en Estados Unidos, en junio de 2019, protagonizó un momento fuerte al desafiar a Joe Biden a raíz de sus antecedentes en el tema racial. Los moderadores no le habían cedido la palabra, pero ella se plantó: “Como la única persona negra en este escenario, me gustaría tratar el tema de la raza”.
En ese sentido, Kamala Harris había dicho que fue “hiriente” escuchar al ahora presidente electo hablar de forma positiva sobre su trabajo con senadores segregacionistas. “Hubo una niñita de California que fue parte de la segunda generación de escuelas públicas integradas y que se iba en autobús a la escuela todos los días: esa niñita era yo”, argumentó.
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En materia de salud, Harris fue variando de postura. Primero respaldó el proyecto de ley de Medicare para todos del senador Bernie Sanders, que crearía un sistema de pagador único y eliminaría los seguros médicos privados. Pero fue moderando su enfoque hasta que en julio de 2019, en carrera para la candidatura presentó su propia propuesta, en donde planteaba sostener un papel limitado para las aseguradoras privadas y buscar el pago de costos sin aumentar los impuestos de la clase media.
También se manifestó a favor de propuestas para incrementar el salario mínimo a nivel federal para llevarlo a 15 dólares la hora y de modificar el sistema de fianzas del país.
Desde el Poder Judicial, Kamala Harris fue favorable al matrimonio gay y contraria a la pena de muerte. Pero como fiscal general, casi no procesó a policías por asesinato de civiles, aunque para cuando dejó el cargo había abierto algunas investigaciones al respecto.
No obstante, cuando un juez declaró inconstitucional la pena de muerte en California, ella apeló el fallo argumentando que estaba obligada a hacerlo en su papel de fiscal general del estado.
Fuente: Minuto Uno
