Hoy se conmemoran 20 años de la renuncia del presidente Fernando De La Rúa luego de los saqueos y represión policial. El 19, el mandatario había decretado el estado de sitio que derivó en masivos cacerolazos y manifestaciones con el lema "que se vayan todos".
La deuda con el FMI que significó caer en default, la salida de la convertibilidad y del "corralito" fueron la sentencia del gobierno de la Alianza. La crisis de 2001 fue un momento bisagra en la historia argentina y así lo consideran loa analistas políticos.
Hugo Quiroga, licenciado en Ciencia Política, analizó aquel momento y expresó "lo que la clase política no hizo fue gobernar bien, hacer un buen gobierno, se implementaron políticas públicas insatisfactorias para la ciudadanía, había un malestar social profundo. Pero yo creo que el rol de la oposición en un momento de emergencia social, económica como la que se vivía en ese momento, lo esperable era que jugara un rol mucho más positivo, colaborativo con el Gobierno".
Además sostuvo que "aquella consigna ´que se vayan todos´ no se concretó".