La idea es que eliminando todas las defensas hacia los vecinos, los ilícitos serán más fáciles de cometer. Sin embargo, la rápida reacción de la gente de la Central Guadalupe hizo que toda una faena que conllevó robar dos reflectores y dejar colgando una alarma comunitaria, no haya servido de nada.
Cristina Marchesan, de la vecinal Central Guadalupe explicó que “anoche en medio de la tormenta, con lluvia, viento, un sujeto alrededor de las 23 horas, se trepó al poste de la luz, donde está puesta la alarma comunitaria, la forzó, la quiso sacar, no la pudo quitar pero robó los reflectores. La alarma colgando, torcida, que funcionaba pero sin reflectores”.
Luego explicó lo que hicieron: “Tuvimos que hacer todos los reclamos, nos querían pasar para mañana pero esta noche se la iban a llevar. La recolocaron hoy a la siesta. Según la empresa no hay antecedentes de robos de alarma, queremos advertirles a los que tienen alarmas, que tengan cuidado, que pongamos un dispositivo de hierro, con púas hacia abajo, se habían colgado en Larrea y Dorrego cuando pusieron una cámara, la robaron, no queremos eso”.
Más adelante, la vecina reflexionó con que “las alarmas son muy valiosas, nos han ayudado mucho. La delincuencia sabe dónde están, y querrían deshacerse de ellas, las alarmas tienen un responsable que reporta al distrito municipal y ellos al centro de monitoreo. Ellos avisaron a la empresa” y ahí nosotros “repusimos un reflector y la reinstalación del sistema, pero la pagamos los vecinos”.